misionesIVE febrero 16, 2015 Filipinas
Tercera Jornada de la Juventud en Las Filipinas
Queridos todos:
”Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos.” (Mt 5, 3)
El Joven Rico parece no haber entendido esta realidad y por eso se fue triste… Triste como su misma memoria… Triste porque era muy rico… ¡Qué paradoja para el mundo moderno! Siendo muy rico, era muy triste.
Es por esto mismo que el Santo Padre ha querido elegir como lema para las próximas Jornadas Mundiales de la Juventud las mismas bienaventuranzas, pues sólo en ellas se encuentra la verdadera felicidad. Sí, se encuentra en la pobreza, en la pureza, en las lágrimas y en las persecuciones. ¡Es la paradoja del Evangelio que deja boca abierto al mundo!
Y así también nosotros en Las Filipinas hemos querido mostrar, eligiendo como lema las bienaventuranzas para nuestra Jornada de los jóvenes, que el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por Jesucristo, la hallará (Cfr. Mt 6, 25).
Organizamos, pues, bajo la sombra de la primera bienaventuranza nuestra tercera Jornada de los Jóvenes.
Fue el domingo 8 de febrero en la Ciudad de Lipa y participaron alrededor de 250 jóvenes. ¡Realmente una gracia muy grande! Muchos vinieron de nuestra parroquia de Caloocan, otros de San José, otros de Santo Tomás, otros de la misma Lipa y 19 vinieron de Malasia.
A esto últimos, como se quedaron alrededor de una semana con nosotros, tuvimos la oportunidad de hacerles conocer algunos lugares históricos y pintorescos de Las Filipinas, como también nuestras casas religiosas y nuestros apostolados. Terminada la semana, se fueron muy contentos y edificados.
Como es costumbre, iniciamos las actividades de la Jornada con unas palabras introductorias leídas por algunos de los jóvenes y proseguimos con dos plenarias alternadas por un recreo. La primera estuvo a cargo de Andrew Khoo, un laico malayo de nuestra Tercera Orden, quien habló de la necesidad de vivir y conformar todas las cosas con nuestro fin último, que es el Cielo. En la segunda conferencia se habló de la Vocación religiosa y/o sacerdotal como llamada de Dios que sólo se fundamenta en la elección hecha por Él mismo y no en nuestras cualidades.
Para el fogón, luego del almuerzo, el grupo San Felipe Neri presentó el tradicional divague La Viborita. Ciertamente en algunas de nuestras misiones ya es más que tradicional, pero acá sigue siendo una novedad…
Luego, por la tarde, hubo deportes, juegos y una opulenta merienda. Después, ya cerrándose el día, tuvimos la procesión con la imagen de Nuestra Patrona la Virgen de Luján, la Adoración al Santísimo con un diálogo catequético y, para finalizar, la Santa Misa precedida por el p. James Ty, IVE.
Gracias a Dios muchos jóvenes se acercaron a recibir los sacramentos, en especial la confesión. La filas era bien largas y los sacerdotes bien pocos…
Durante toda la jornada estuvo disponible un stand donde se presentaba nuestro Instituto. Había fotos, mapas, folletos y también algunos documentales y videos para mejor hacer conocer nuestra espiritualidad y fin específico.
Damos copiosas gracias a Dios quien no deja de hacernos ver cuánto hay de esperanza, porque, ciertamente, son motivo de gran esperanza los jóvenes en Gracia, y más aún cuando se ve que quieren ser locos y pobres por Cristo, ya que: “¡Bienaventurados los locos por Cristo!, porque son más pobres que una laucha, porque viven la pobreza triunfal, porque obedecen hasta la muerte…”[1], porque son verdaderamente felices.
En Cristo y María,
Sem. Bernardo Ibarra – 14/02/15
[1] BUELA, C. Jóvenes en el tercer milenio. San Rafael, EDIVE, 2007. Pág. 386
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