viernes, 25 de octubre de 2013

Nuestros Primero Beatos

IVE en España – Monasterio N. S. del Pueyo




 Querida Familia Religiosa: con gran alegría les escribimos para hacerlos partícipes del grandísimo acontecimiento que hemos vivido el domingo 13 de octubre en estas tierras españolas.
Junto a 504 mártires de la persecución religiosa de la década del ‘30 en España, fueron beatificados los 18 monjes benedictinos del Pueyo. Ya nuestros hermanos monjes, los benedictinos que nos precedieron en la custodia del Santuario de la Virgen del Pueyo y en la vida monástica en esta misma casa, son “Beatos”. Ahora es doblemente Santuario, “mariano” desde el siglo XII y “martirial” desde el glorioso y esperado 13 de octubre de 2013.
Algo de nuestra participación en la Beatificación. Desde hace varios meses, acordando con los monjes benedictinos de Leyre (quienes trabajaron arduamente en la Causa de Beatificación) de continuar nosotros con los trabajos previos a la Beatificación y los posteriores (en vistas a propagar la devoción y a la canonización), lanzamos la invitación para peregrinar a Tarragona, lugar elegido para la Beatificación de los 522 mártires españoles, entre los cuales se contaban los del Pueyo.
Hicimos mucha publicidad en Barbastro y en los pueblos natales de los mártires, pero sobre todo invitamos a sus familiares, que, para nuestro asombro eran muchos (más de 200 pudieron hacerse presentes en Tarragona). Llegó el día esperado y salimos de Barbastro con 2 autobuses  y una furgoneta. Fueron parte de nuestra comitiva el Obispo de Huesca, el P. Benigno Benabarre OSB (de 98 años y compañero de los mártires), 5 sacerdotes diocesanos, los 7 miembros de nuestra comunidad y muchos laicos de Barbastro y pueblos cercanos. La mayor parte de los familiares de los mártires iba por su cuenta, pues vivían en pueblos o ciudades más cercanos a Tarragona.
La comitiva de "El Pueyo"
Otros miembros de la Familia Religiosa en España, junto con sus feligreses, también se hicieron presentes, viajando desde sus respectivos lugares de misión.
Los sacerdotes pudimos concelebrar en la Misa de Beatificación. A uno de nuestros monjes le tocó llevar una de las palmas en la procesión que se realizó con las reliquias de los mártires al comienzo de la ceremonia, luego de la lectura del Acta de proclamación de los nuevos Beatos. Como sucede en toda beatificación o canonización, fue una emoción muy grande escuchar los nuevos nombres de los agregados al Martirologio cristiano, pero esta vez fue del todo especial… sentíamos que eran nuestros: vivimos en su monasterio, rezamos en su coro (hecho con sus manos), celebramos estos 2 años la Santa Misa junto a sus huesos, y pronto (desde el 27 de octubre si Dios quiere) sobre ellos, pues serán trasladados al altar principal del Santuario, hecho nuevo para la ocasión. Realmente percibimos cómo, al decir en la consagración de la Misa “éste es el cáliz de mi sangre”, nos uníamos a la suya que ya es una con la de Cristo, al ser derramada por Su causa y en Su Nombre, al grito de ¡Viva Cristo Rey!
Así estaba preparado el presbiterio para la ceremonia de beatificación
Ciertamente una gracia muy grande, de la cual somos parte toda la Familia Religiosa, pues al IVE Dios le encomienda este precioso Santuario.
Nos encomendamos a sus oraciones, para que podamos ser dignos sucesores de los monjes mártires y, sobre todo, por los frutos de la nueva Casa de Formación Monástica que estamos iniciando. Dicho sea de paso, también para dar gracias a Dios y como verán en alguna de las fotos, ya somos 5 monjes en la comunidad: llegó hace un mes el P. Giunta, nuevo superior y los 2 primeros seminaristas de argentina, justo para la beatificación.
Comunidad monástica de "El Pueyo"

En Cristo y María,
P. Emmanuel Ansaldi, IVE
Monasterio “Nuestra Señora del Pueyo” – Barbastro – España

martes, 13 de agosto de 2013

Mártires de Barbastro


   Hoy día en que recordamos a los Mártires de Barbastro, co-patronos del Seminario Mayor María Madre del Verbo Encarnado, compartimos la carta escrita por el seminarista Faustino Pérez, al recibir el aviso de que esa misma noche, 13 de agosto, serían fusilados los seminaristas que quedaban en el salón.



   “Querida Congregación: Anteayer, día 11, murieron, con la generosidad con que mueren los mártires, seis de nuestros hermanos; hoy, trece, han alcanzado la palma de la victoria 20, y mañana, catorce, esperamos morir los 21 restantes. ¡Gloria a Dios! ¡Gloria a Dios! ¡Y qué nobles y heroicos se están portando tus hijos. Pasamos el día animándonos para el martirio y rezando por nuestros enemigos y por nuestro querido Instituto. Cuando llega el momento de designar las víctimas hay en todos serenidad santa y ansia de oír el nombre para adelantar y ponernos en las filas de los elegidos; esperamos el momento con generosa impaciencia, y cuando ha llegado, hemos visto a unos besar los cordeles con que los ataban, y a otros dirigir palabras de perdón a la turba armada: cuando van en el camión hacia el cementerio, les oímos gritar ¡Viva Cristo Rey! Mañana iremos los restantes y ya tenemos la consigna de aclamar, aunque suenen los disparos, al Corazón de nuestra Madre, a Cristo Rey, a la Iglesia Católica, y a ti, Madre común de todos nosotros. Me dicen mis compañeros que yo inicie los ¡vivas! y que ellos ya responderán. Yo gritaré con todas la fuerza de mis pulmones, y en nuestros clamores entusiastas adivina tú, Congregación querida, el amor que te tenemos, pues te llevamos en nuestros recuerdos hasta estas regiones de dolor y muerte.

   
   Morimos todos contentos sin que nadie sienta desmayo ni pesares: morimos todos rogando a Dios que la sangre que caiga de nuestras heridas no sea sangre vengadora, sino sangre que entrando roja y viva por tus venas, estimule tu desarrollo y expansión por todo el mundo. ¡Adiós, querida Congregación! Tus hijos, Mártires de Barbastro, te saludan desde la prisión y te ofrecen sus dolores y angustias en holocausto expiatorio por nuestras deficiencias y en testimonio de nuestro amor fiel, generoso y perpetuo. Los Mártires de mañana, catorce, recuerdan que mueren en vísperas de la Asunción. ¡Y qué recuerdo éste! Morimos por llevar la sotana y moriremos precisamente el mismo día en que nos impusieron.
   
   Los Mártires de Barbastro, y en nombre de todos, el último y más indigno
   Faustino Pérez. C. M. F.
¡Viva Cristo Rey! ¡Viva el Corazón de María! ¡Viva la Congregación! Adiós, querido Instituto. Vamos al cielo a rogar por ti. ¡Adiós, adiós!”


jueves, 11 de julio de 2013

San Alfonso María de Ligorio




      En el día de San Alfonso María de Ligorio, recordamos sus palabras acerca de la oraciones que se encuentran como introducción a su libro "El gran medio de la oración":

      «Varias son las obras espirituales que he publicado. Citaré las "Visitas al Santísimo Sacramento y a María Santísima", "La Pasión de Cristo" y "Las Glorias de María" Escribí también otra obrita contra los materialistas y deístas, y otras, no pocas, sobre varios temas devotos y espirituales; mas tengo para mí que no he escrito hasta ahora libro más útil que éste que trata de la oración, por ser ella un medio necesario y seguro para alcanzar la salvación y todas las gracias que para ella necesitamos. Y aun cuando no me resulta posible, si pudiera quisiera imprimir tantos ejemplares de esta obra cuantos son los fieles que viven sobre la Tierra, y entregarlo a cada uno, a fin de que cada uno de ellos entienda la necesidad que tenemos todos de rezar para salvamos.
       Hablo así, porque veo, por una parte, la absoluta necesidad que tenemos de la oración, tan inculcada en las sagradas Escrituras y por todos los Santos Padres; y por otra, el poco cuidado que los cristianos tienen en practicar este gran medio de salvación. Y lo que me aflige todavía más es ver que los predicadores y confesores poco hablan de esto a sus auditorios y a sus penitentes; y que los libros piadosos que andan hoy en manos de los fieles no hablan abundantemente de este tema, pese a que todos los predicadores, confesores y todos los libros no deberían insistir en otra cosa con la mayor premura y calor que ésta de la oración. Por cierto que ellos inculcan tantos buenos medios para el alma de conservarse en gracia de Dios, la huida de las ocasiones, la frecuencia de los sacramentos, la resistencia a las tentaciones, el oír la palabra de Dios, el meditar las Máximas Eternas y muchos otros más. ¿Quién niega que sean todos ellos utilísimos para ese fin? Pero, digo yo, ¿de qué sirven las prédicas, las meditaciones y todos los otros medios que dan los maestros de la vida espiritual sin la oración, cuando el Señor ha dicho que no quiere conceder sus gracias sino al que reza? Pedid y recibiréis. 

       Sin oración, según los planes ordinarios de la providencia, inútiles serán las meditaciones, nuestros propósitos y nuestras promesas. Si no rezamos seremos infieles a las gracias recibidas de Dios y a las promesas que hemos hecho en nuestro corazón. La razón de esto es que para hacer en esta vida el bien, para vencer las tentaciones, para ejercitarnos en la virtud, en una sola palabra, para observar totalmente los mandamientos de Dios, no bastan las gracias recibidas ni las consideraciones y propósitos que hemos hecho, se necesita sobre todo la ayuda actual de Dios y esta ayuda actual no la concede Dios Nuestro Señor sino al que reza y persevera en la oración. Lo probaremos más adelante. Las gracias recibidas, las meditaciones que hemos concebido sirven para que en los peligros y tentaciones sepamos rezar y con la oración obtengamos el socorro divino que nos Preserva del pecado, mas si en esos grandes peligros no rezamos, estamos perdidos sin remedio. 

        He querido, amado lector, poner por delante estas solemnes afirmaciones que luego escribiré, para que agradezcas a Dios que por medio de este librito mío te dé la gracia de una mayor reflexión sobre la importancia de este gran medio de la oración; porque, todos los que se salvan – hablando de los adultos – ordinariamente por este único medio se salvan. Da por tanto gracias al Señor, porque es una misericordia demasiado grande para con aquellos a quienes da la luz y la gracia de rezar. Abrigo la esperanza, hermano mío amadísimo, que cuando hayas terminado de leer este librito, no serás perezoso en acudir a Dios con la oración si te asaltan tentaciones de ofenderle. Si entras en tu conciencia y la hallas manchada con graves culpas, piénsalo bien y verás que el mal te vino porque dejaste de acudir a Dios y no le pediste su poderosa ayuda para vencer las tentaciones que asaltaban tu alma. Déjame por tanto que te suplique que leas y releas con toda atención estas páginas no porque son mías, sino porque aquí hallarás el medio que el Señor pone en tus manos para alcanzar tu eterna salvación. Así te manifiesta por este camino que te quiere salvar. Y otra cosa te pediré y es que después de leerlo procures por los medios que estén a tu alcance que lo lean también tus amigos, vecinos y cuantos te rodean. 
         Dicho esto... comencemos en el nombre del Señor.»


San Alfonso María de Ligorio, El gran medio de la oración.

sábado, 29 de junio de 2013

San Pedro y San Pablo

Sermón predicado por el P. Raúl Harrigue IVE, días antes de la fiesta de San Pedro y San Pablo:



QUERIDOS HERMANOS:

Dios mediante celebraremos la solemnidad de San Pedro y San Pablo el próximo sábado 29. Es la fiesta mayor de los mayores apóstoles; del que recibió el encargo de apacentar las ovejas del Señor y del que fue llamado para llevar la Salvación hasta los confines de la tierra.

Dos apóstoles distintos en su temperamento, en el inicio de su vocación pero dos apóstoles que compartían muchas cosas:

  • Eran pecadores:

-Pedro traicionó a su Maestro, al que había jurado acompañarlo hasta la muerte.
-Pablo persiguió con saña a Jesús en la persona de los fieles cristianos.

  • Se arrepintieron:

-Pedro lloró amargamente el haber negado al Señor.
-Pablo se consideraba indigno de ser contado entre el número de los apóstoles.

  • Se convirtieron y trabajaron por remediar sus faltas:

-Pedro, confiando en la palabra de Jesús se dedicó a apacentar sus ovejas. Fue a donde lo llevaba el Señor. Llegó a Roma, centro de la universalidad del momento y allí selló con su sangre el testimonio acerca de Jesús. El que negó al Maestro, lo confesó con su sangre.
-Pablo confió en el perdón de Jesús y dejó todo lo demás detrás de él, dedicándose al apostolado: “hay de mí si no evangelizare”. ¡Y qué no soportó por Cristo! “Todo lo soporto por el evangelio”. ¡Y qué cosa deseaba tanto como el estar con Cristo! “Para mí la vida es Cristo y la muerte una ganancia”.

Si hay algo que compartían era el amor a Jesús; eso los llevó a dejar todo por Él y por el evangelio: “Todo lo considero basura con tal de ganar a Cristo.” Es que habían comprendido que el amor de Cristo los había elegido, consagrado y destinado a una misión del todo particular.

El amor de Cristo los impulsaba, los fortalecía, los llenaba de esperanza: “todo lo puedo en aquel que nos conforta.”

Es que el amor a Cristo ha impulsado siempre a los hombres a los mayores heroísmos. Si amáramos a Jesús como ellos ¡qué cosa no podríamos hacer! ¡Qué nos impediría trabajar con generosidad por nuestros hermanos!

Si amáramos a Cristo todo nos parecería poco con tal de servirlo; pero de dónde brota este amor a Cristo: en los dos apóstoles de la convicción que habían sido perdonados por Él.

Pidámosle a estos apóstoles que nos alcancen la gracia del amor a Cristo; para lo cual necesitamos antes la convicción que el Señor nos perdona.

Quisiera transcribir el himno que rezamos en el Oficio de lectura en la solemnidad; es hermosísimo por mostrarnos a los dos apóstoles tales como son:

Pedro, roca; Pablo, espada. Pedro, la red en las manos; Pablo, tajante palabra. Pedro, llaves; Pablo, andanzas. y un trotar por los caminos con cansancio en las pisadas. Cristo tras los dos andaba: a uno lo tumbó en Damasco, y al otro lo hirió con lágrimas. Roma se vistió de gracia: crucificada la roca, y la espada muerta a espada. Amén

Hoy recemos por nuestro Santo Padre el papa, sucesor de San Pedro, príncipe de los apóstoles, quien es el encargado de velar por el pueblo de Dios.

Dios los bendiga. Rezo siempre por ustedes.
P. Raúl Harriague IVE

miércoles, 26 de junio de 2013

Una de las alegrías del misionero

El Instituto del Verbo Encarnado en Tayikistan:
Queridos todos en el Verbo Encarnado:
No sé si se acordarán que el año pasado mandé un escrito sobre el estudio del idioma, uno de los clavos del misionero de los que habla el P. Segundo Llorente S. J. Ahora quería mandar algo referido a una de las alegrías del misionero, que trae el P. Carrascal en su libro Si vas a ser misionero.
En un capítulo de este libro[1] el padre habla acerca de las alegrías del misionero y nombra como una de ellas, en primer lugar, el hecho de haber dejado todas las cosas por Jesucristo. El dice : Nadie, en efecto, como el misionero puede decir que ha dejado tan del todo y para siempre el padre y la madre, hermanos y hermanas por Jesucristo”. Y siguiendo con esta idea dice que el misionero a dejado incluso algo que el Señor, en aquellas palabras del evangelio con las que se dirige a quienes lo han dejado todo por Él (cf. Mc. 10, 28ss.), no indica explícitamente. Esto es, que el misionero también “a dejado su patria, su lengua y se ha dejado sobre todo a sí mismo. Esta es una de las grandes alegrías del misionero, renunciar a todas las cosas por Jesucristo.
Es cierto que “todo” lo que hemos dejado es nada en comparación con el "despojo" de la Encarnación, que Dios quiso asumir por nosotros, hasta el punto de morir en la Cruz... pero al fin y al cabo es “todo” lo que tenemos y eso se lo hemos dado. Citando al P. Carrascal: “Todo lo que el mundo ofrece; todo lo que el corazón sueña; todo lo que los sentidos bus­can; todo lo que en la vida más nos lisonjea; todo lo que es nombre y gloria, brillo y entusiasmo, «todo». Porque misiones es destierro de la patria y de la familia. Misiones es trabajo rudo y desagrada­ble de roturación. Misiones es soledad. Y es lengua nueva, menta­lidad distinta. Y es seguimiento de pocos. Todo lo hemos dejado”. 
Cristo sonriente de Javier
 Esto, obviamente, no es para agrandarse o para creerse que ya está todo hecho, porque como sigue comentando este misionero, el renunciar a todo por Dios es más bien un don suyo que mérito nuestro, obra de su gracia, e incluso aunque renunciemos a todo siempre quedaremos en deuda con Dios. De todos modos, sirve recordarlo, a esto apunta esta idea, para cobrar ánimo frecuentemente de esta realidad y renovar nuestra entrega a Dios cada día con mayor generosidad.
Algo importante que marca el Padre y que cité al principio es el hecho de que el misionero se ha dejado especialmente a sí mismo. En esto, me parece, estará la clave de que nuestra alegría en la misión permanezca. El dejar la patria, la familia, los amigos, etc., ya lo hemos hecho, pero el dejarnos a nosotros mismos es algo que debemos renovar siempre, sin importar el lugar donde nos toque misionar. Dejar de lado nuestros pensamientos, nuestros planes, nuestros caprichos, nuestros juicios, nuestros gustos, nuestras comodidades, nuestra propia voluntad para cumplir la de Dios, es algo para trabajar toda nuestra vida de misioneros y, aunque suene contradictorio o medio rebuscado, será siempre fuente de gran alegría para nosotros. Renunciándonos a nosotros mismos es como alcanzaremos la santidad, si a eso aspiramos, y daremos mayor fruto en la misión también, porque esto significa dejar obrar más a Dios en nuestra alma y menos a nosotros. Por algo será que el padre lo indica, parece no ser un detalle. Es lo que Cristo pide en el Evangelio: renuncia a ti mismo, carga con tu Cruz y sígueme (Mt. 16, 24; Mc. 8, 34; Lc. 9, 23ss.).  
Decía san Francisco de Asís en un diálogo con el hermano León: "La santidad no es un cumplimiento de sí mismo, ni una plenitud que se da. Es, en primer lugar, un vacío que se descubre, y que se acepta, y que Dios viene a llenar en la medida en que uno se abre a su plenitud. Mira, Hermano León, nuestra nada, si se acepta, se hace el espacio libre en que Dios en que Dios puede crear todavía. El Señor no se deja arrebatar su gloria por nadie. Él es el Señor, el Único, el Santo. Pero coge al pobre por la mano, le saca de su barro y le hace sentar sobre los príncipes de su pueblo para que vea su gloria"[2]. Esto es lo que hace Dios con aquel que descubre ese vacío en sí mismo, con humildad y alegría.
Tendremos que luchar, entonces, contra nosotros día a día para que la alegría de haber renunciado a todo por el Señor siga estando latente y no se convierta en amargura.
Esta alegría que hemos comentado, obviamente, no es la única que experimenta quien ha venido a la misión, pero es ciertamente muy profunda e íntima, gracias a la cual podemos decirle a Cristo “en medio de nuestra pequeñez, en medio de nuestras inconsecuencias, en medio de los mil desquites de nuestro eterno «barro mortal»: Lo hemos dejado todo por Ti”.
Por eso, es algo bien cierto lo que decía el P. Llorente: “Es un error imaginarse al misionero medio destrozado por las fatigas, triste, suspirando ayes continuamente y hecho una miseria” [3], ya que tenemos muchos motivos para alegrarnos de nuestra vocación. Y además, como él continúa diciendo: “Dios está con el misionero que lo es por vocación y obediencia y le hace alegre la vida”[4].
Me parecía bueno comentar un poco esto para recordar una vez más este hecho tan valioso de haber dejado todo por Cristo, que a la vez es fuente de especial alegría para nosotros.
Dios quiera que tengamos la gracia de mantener siempre vivo el entusiasmo y alegría de servir a Nuestro Señor en tierra de misión, y si así Él lo quiere, de dar mucho fruto y hacer que muchas almas lo conozcan.
Unidos en las oraciones.
En Cristo y María.
Desde Tayikistán,
P. Esteban Curutchet, IVE


[1]Si vas a ser misionero,  VI- Las alegrías del Misionero, P. Juan Carrascal, S. J., Editorial SAL TERRAE, Santander, España, 1957.
[2] Sabiduría de un pobre, Eloí Leclerc, Ed. Marova, págs. 129-130.
[3] Cuarenta años en el círculo Polar, P. Segundo Llorente, S. J., Ed. Sígueme, Salamanca 2004, 47, págs. 341.
[4] Idem.

lunes, 24 de junio de 2013

La voz que clama en el desierto

De los Sermones de san Agustín, obispo



La Iglesia celebra el nacimiento de Juan como algo sagrado, y él es el único de los santos cuyo nacimiento se festeja; celebramos el nacimiento de Juan y el de Cristo. Ello no deja de tener su significado, y, si nuestras explicaciones no alcanzaran a estar a la altura de misterio tan elevado, no hemos de perdonar esfuerzo para profundizarlo y sacar provecho de él.

Juan nace de una anciana estéril; Cristo, de una jovencita virgen. El futuro padre de Juan no cree el anuncio de su nacimiento y se queda mudo; la Virgen cree el del nacimiento de Cristo y lo concibe por la fe. Esto es, en resumen, lo que intentaremos penetrar y analizar; y, si el poco tiempo y las pocas facultades de que disponemos no nos permiten llegar hasta las profundidades de este misterio tan grande, mejor os adoctrinará aquel que habla en vuestro interior, aun en ausencia nuestra, aquel que es el objeto de vuestros piadosos pensamientos, aquel que habéis recibido en vuestro corazón y del cual habéis sido hechos templo.

Juan viene a ser como la línea divisoria entre los dos Testamentos, el antiguo y el nuevo. Así lo atestigua el mismo Señor, cuando dice: La ley y los profetas llegan hasta Juan. Por tanto, él es como la personificación de lo antiguo y el anuncio de lo nuevo. Porque personifica lo antiguo, nace de padres ancianos; porque personifica lo nuevo, es declarado profeta en el seno de su madre. Aún no ha nacido y, al venir la Virgen María, salta de gozo en las entrañas de su madre. Con ello queda ya señalada su misión, aun antes de nacer; queda demostrado de quién es precursor, antes de que él lo vea. Estas cosas pertenecen al orden de lo divino y sobrepasan la capacidad de la humana pequeñez. Finalmente, nace, se le impone el nombre, queda expedita la lengua de su padre. Estos acontecimientos hay que entenderlos con toda la fuerza de su significado.

Zacarías calla y pierde el habla hasta que nace Juan, el precursor del Señor, y abre su boca. Este silencio de Zacarías significaba que, antes de la predicación de Cristo, el sentido de las profecías estaba en cierto modo latente, oculto, encerrado. Con el advenimiento de aquel a quien se referían estas profecías, todo se hace claro. El hecho de que en el nacimiento de Juan se abre la boca de Zacarías tiene el mismo
significado que el rasgarse el velo al morir Cristo en la cruz. Si Juan se hubiera anunciado a sí mismo, la boca de Zacarías habría continuado muda. Si se desata su lengua es porque ha nacido aquel que es la voz; en efecto, cuando Juan cumplía ya su misión de anunciar al Señor, le dijeron: Dinos quién eres. Y él respondió: Yo soy la voz del que clama en el desierto. Juan era la voz; pero el Señor era la Palabra que existía ya al comienzo de las cosas. Juan era una voz pasajera, Cristo la Palabra eterna desde el principio.

viernes, 7 de junio de 2013

Respuesta al Saludo al Papa Francisco




Compartimos la respuesta enviada desde la Santa Sede al saludo al Papa Francisco, enviada por el R. P. Carlos Walker, IVE, Superior General del Instituto del Verbo Encarnado, con motivo de su elección como Obispo de Roma.



domingo, 26 de mayo de 2013

La Eutrapelia y San Felipe Neri



Es propio del carisma del Instituto del Verbo Encarnado, dedicarle un tiempo a la eutrapelia o a la recreación, reposo del alma.

En sus casas de formación, siempre hay un grupo de seminaristas que tiene por patrono al gran apóstol de la alegría, San Felipe Neri, encargado de animar las fiestas con obras cómicas y cantos.

Dice el Padre fundador:

"La formación no sólo debe ser ortodoxa en la doctrina, eso solo no basta; debe ser integral: se deben formar seminaristas que practiquen deportes; que trabajen; se debe practicar y fomentar la eutrapelia, es decir, que sean hombres normales, que tengan claro el verdadero sentido de la fiesta, que sean alegres".


 "De la resurrección del Señor surge un elemento que debe ser esencial en nuestra vida: la alegría que, en nuestro caso, debe manifestarse de manera especial, en la celebración de Día del Señor, el Domingo; en el sentido de la fiesta; y en la recreación, que nosotros llamamos eutrapelia".



"El alma a semejanza del cuerpo, se fatiga, y debe reposar. El reposo del alma es la delectación. De aquí que sea necesario procurar este reposo del alma, mediante los juegos y las fiestas, cuya moderación pertenece a la virtud de la eutrapelia, practicada en los momentos de recreación".



martes, 21 de mayo de 2013

La acción del Espíritu Santo




Palabras del Santo Padre, en la catequesis de la audiencia del miércoles 15 de mayo:


Queridos hermanos y hermanas,

Hoy me quiero centrar en la acción que el Espíritu Santo realiza en la guía de la Iglesia y de cada uno de nosotros a la Verdad. Jesús mismo dice a sus discípulos: el Espíritu Santo "les guiará en toda la verdad" (Jn 16:13), él mismo es "el Espíritu de la Verdad" (cf. Jn 14:17, 15:26, 16:13).
Vivimos en una época en la que se es más bien escéptico con respecto a la verdad. Benedicto XVI ha hablado muchas veces de relativismo, es decir, la tendencia a creer que no hay nada definitivo, y a pensar que la verdad está dada por el consenso general o por lo que nosotros queremos. Se plantean estas preguntas: ¿existe realmente "la" verdad? ¿Qué es "la" verdad? ¿Podemos conocerla? ¿Podemos encontrarla?
[…]Jesús es esto: la Verdad, la cual, en la plenitud del tiempo, "se hizo carne" (Jn 1,1.14), que vino entre nosotros para que la conociéramos […]
Pero, ¿quién nos hace reconocer que Jesús es "la" Palabra de la verdad, el Hijo unigénito de Dios Padre? San Pablo enseña que "nadie puede decir: "Jesús es el Señor", si no está impulsado por el Espíritu Santo" (1 Cor 12:03). Es sólo el Espíritu Santo, el don de Cristo Resucitado, quien nos hace reconocer la verdad. Jesús lo define el "Paráclito", que significa "el que viene en nuestra ayuda", el que está a nuestro lado para sostenernos en este camino de conocimiento; y, en la Última Cena, Jesús asegura a sus discípulos que el Espíritu Santo les enseñará todas las cosas, recordándoles sus palabras (cf. Jn 14,26).
[…]El Espíritu Santo, entonces, como promete Jesús, nos guía "en toda la verdad" (Jn 16,13); nos lleva no sólo para encontrar a Jesús, la plenitud de la Verdad, sino que nos guía "en" la Verdad, es decir, nos hace entrar en una comunión siempre más profunda con Jesús, dándonos la inteligencia de las cosas de Dios. Y ésta no la podemos alcanzar con nuestras fuerzas. Si Dios no nos ilumina interiormente, nuestro ser cristianos será superficial.
[…]Pensemos en María, que «conservaba todas estas cosas meditándolas en su corazón» (Lc 2, 19.51). La acogida de las palabras y de las verdades de la fe, para que se conviertan en vida, se realiza y crece bajo la acción del Espíritu Santo. En este sentido es necesario aprender de María revivir su «sí», su disponibilidad total a recibir al Hijo de Dios en su vida […]
Queridos hermanos y hermanas, tenemos que dejarnos impregnar con la luz del Espíritu Santo, para que Él nos introduzca en la Verdad de Dios, que es el único Señor de nuestra vida. […]
 La verdad de Cristo, que el Espíritu Santo nos enseña y nos dona, atañe para siempre y totalmente nuestra vida cotidiana. Invoquémosle con más frecuencia para que nos guíe por el camino de los discípulos de Cristo.  […]


miércoles, 8 de mayo de 2013

Virgen de Luján, patrona del Instituto

La especial veneración a la Virgen María bajo su advocación de Nuestra Señora de Luján por los miembros del Instituto se remonta aún antes que su nacimiento en 1984: el mismo P. Buela, su fundador, siendo todavía seminarista ya le era muy devoto y a Ella le había pedido la gracia de ser instrumento para que muchos jóvenes descubran y sigan la vocación tanto sacerdotal como religiosa.

Virgen de Luján en Guyana
Desde ese momento ya iba gestándose de a poco una especial mediación maternal para con el Instituto que finalmente, hace menos de un año, ha culminado con la concesión de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos que confirmó a Nuestra Señora de Luján como Patrona ante Dios del Instituto del Verbo Encarnado. También las hermanas del Instituto de las Servidoras del Señor y la Virgen de Matará recibieron similarmente el decreto de aprobación de Nuestra Señora como Patrona.
Misioneros con la Virgen de Luján en Tierra Santa

A partir del patrocinio de Nuestra Señora de Luján se confirmaron todos los derechos y privilegios litúrgicos de acuerdo a las rúbricas. Por eso en todas las casas del Instituto en el mundo se celebrará cada año el 8 de mayo, fiesta de la Virgen de Luján, como solemnidad, gozando primacía sobre todas las fiestas inscriptas en el calendario universal o particular y sobre los domingos del tiempo ordinario."
Una de las razones que el Superior General, el P Walker, dijo al comunicar el decreto fue“que tener a María Santísima como Patrona delante de Dios significa ponernos como Familia religiosa totalmente en sus manos, bajo su protección e intercesión… Ella no puede permanecer indiferente ante este solemne acto de devoción y de humilde sumisión. Por esto estamos seguros que se seguirán grandes bienes para nuestras almas consagradas, para toda nuestra Familia religiosa, para los fieles a nosotros encomendados, para nuestras misiones y obras, y para toda la Iglesia.”

Hermanas con nuestra Señora de Luján en Italia

Virgen de Luján en Papua 

Virgen de Luján en Groenlandia

Virgen de Luján en Tajikistan
 


domingo, 28 de abril de 2013

Todo tuyo, esclavo de María




El Instituto del Verbo Encarnado y las Servidoras del Señor y de la Virgen de Matará tiene un 4° voto de Esclavitud Mariana. Dicen sus constituciones:

“Queremos manifestar nuestro amor y agradecimiento a la Santísima Virgen a la par que obtener su ayuda imprescindible para prolongar la Encarnación en todas las cosas, haciendo un cuarto voto de esclavitud mariana según San Luis María de Montfort”.

Y hoy, día de este gran Santo, recordamos sus palabras:

“Sí, Dios quiere que su Madre Santísima, sea ahora más conocida, amada y honrada que nunca. Lo que sucederá sin duda, si los predestinados, con la gracia y luz del Espíritu Santo, entran y penetran en la práctica interior y perfecta de la devoción que voy a manifestarles en seguida.
Entonces verán, en cuanto lo permita la fe, a esta hermosa estrella del mar y, guiados por Ella, llegarán a puerto seguro, a pesar de las tempestades y de los piratas.
Entonces conocerán las grandezas de esta Soberana y se consagrarán enteramente a su servicio como súbditos y esclavos de amor.
Entonces saborearán sus dulzuras y bondades maternales y la amarán tiernamente como sus hijos predilectos.
Entonces experimentarán las misericordias en que Ella reboza y la necesidad en que están de su socorro, recurrirán en todo a Ella, como a su querida Abogada y Medianera ante Jesucristo.
Entonces sabrán que María es el medio más seguro, fácil, corto y perfecto para llegar hasta Jesucristo y se consagrarán a Ella en cuerpo y alma y sin reserva alguna, para pertenecer del mismo modo a Jesucristo.
Pero, ¿qué serán estos servidores, esclavos a hijos de María? Serán fuego encendido, ministros del Señor, que prenderán por todas partes el fuego del amor divino.
Serán flechas agudas en la mano poderosa de María para atravesar a sus enemigos: como saetas en mano de un valiente (Sal. 127, 4).
Serán hijos de Leví, bien purificados por el fuego de grandes tribulaciones y muy unidos a Dios. Llevarán en el corazón el fuego del amor, el incienso de la oración en el espíritu y en el cuerpo la mirra de la mortificación.
Serán en todas partes el buen olor de Jesucristo (cfr. 2 Cor. 2, 15-16) para los pobres y sencillos; pero para los grandes, los ricos y mundanos orgullosos serán olor de muerte.
Serán nubes tronantes y volantes, en el espacio, al menor soplo del Espíritu Santo. Sin apegarse a nada ni asustarse, ni inquietarse por nada, derramarán la lluvia de la Palabra de Dios y de la vida eterna, tronarán contra el pecado, lanzarán rayos contra el mundo del pecado, descargarán golpes contra el demonio y sus secuaces y con la espada de dos filos de la Palabra de Dios traspasarán a todos aquellos a quienes sean enviados de parte del Altísimo.
Serán los apóstoles auténticos de los últimos tiempos. A quienes el Señor de los ejércitos dará la palabra y la fuerza necesarias para realizar maravillas y ganar gloriosos despojos sobre sus enemigos.
Dormirán sin oro ni plata y, lo que más cuenta, sin preocupaciones en medio de los demás sacerdotes, eclesiásticos y clérigos (Sal. 68, 14). Tendrán, sin embargo, las alas plateadas de la paloma, para volar con la pura intención de la gloria de Dios y de la salvación de los hombres adonde los llame el Espíritu Santo. Y no dejarán en pos de sí en los lugares en donde prediquen sino el oro de la caridad, que es el cumplimiento de toda ley (cfr. Rom. 13, 10).
Por último, sabemos que serán verdaderos discípulos de Jesucristo. Caminando sobre las huellas de su pobreza, humildad, desprecio de lo mundano y caridad evangélica, enseñarán la senda estrecha de Dios en la pura verdad, conforme al Evangelio y no a los códigos mundanos, sin inquietarse por nada ni hacer acepción de personas, sin dar oídos ni escuchar ni temer a ningún mortal por poderoso que sea.
Llevarán en la boca la espada de dos filos de la Palabra de Dios, sobre sus hombros el estandarte ensangrentado de la cruz, en la mano derecha el crucifijo, el Rosario en la izquierda, los sagrados nombres de Jesús y María en el corazón y en toda su conducta la modestia y mortificación de Jesucristo.
Tales serán los grandes hombres que vendrán y a quienes María formará por orden del Altísimo para extender su imperio sobre el de los impíos, idólatras y mahometanos. Pero, ¿cuándo y cómo sucederá esto?... ¡Sólo Dios lo sabe! A nosotros toca callar, orar, suspirar y esperar: Yo esperaba con ansia (Sal. 40, 2).”
San Luis María Grignon de Montfort, "Tratado de la verdadera Devoción" N. 55-59.


jueves, 25 de abril de 2013

En Vivo sobre la Fe


Debido a la respuesta que ha tenido la conferencia sobre la Fe, que impartirá el día 25 de abril suS.E.R. Cardenal Jorge Arturo Medina Estévez, y teniendo en cuenta las solicitudes que nos han llegado, la misma será transmitida por internet en vivo desde la Universidad Gabriela Mistral.
 
Desde la comodidad de su hogar tendrán la oportunidad de asistir a este curso y hacernos llegar sus preguntas de las cuales serán seleccionadas algunas y respondidas por su Eminencia.
Para ver la conferencia puede hacerlo el día de mañana aqui mismo.

Horarios: 

7:30 pm Hora de Chile,  Argentina
5:30 pm  Ciudad de México, Bogotá, Lima
5:30 pm Hora central de Estados Unidos
4.30 pm Centro América

Para realizar preguntas: 
skype: maryland_ive

Gracias por su atención.
En Cristo y María Santísima,

Equipo Responsable CURSOS DE CULTURA CATOLICA


Página oficial del Instituto del Verbo Encarnado en Chile

miércoles, 17 de abril de 2013

Servidoras en Tanzania


Tanzania, 25 de marzo de 203.
“Estrella de la mañana”, si, Ella es la patrona, protectora y guía de nuestro primer proyecto educativo en el Continente Negro. Stella Matutina fue el nombre elegido por Monseñor Ludovick Minde cuando apenas se inició con el proyecto de construcción del futuro Jardín de Infantes.“Ustedes- dirigiéndose a los ciudadanos de Ushetu  y por qué no a nosotros los religiosos que de un modo u otro nos toca participar en el cumplimiento de este gran objetivo- deberán seguir el ejemplo de nuestra Madre, deberán brillar como estrellas en el firmamento”.
Su convicción y seguridad nos dieron fuerza y ayuda en esta gran etapa que comenzaba. Luego de seis intentos meses de trabajo, el edificio estaba terminado. Obtuvimos ayuda de diversas organizaciones, entre ellas Infancia Misionera Italia y algunas parroquias de Holanda que hicieron colectas para ayudar al equipamiento de la Escuela. Agradecemos sinceramente el gran apoyo obtenido por medio de ellos, que sin su cooperación, no hubiese sido posible concretar lo emprendido. 
Monseñor fijó el día de la Inauguración, sería el 21 de Enero, conmemoración de Santa Inés, virgen y mártir. “Ella murió a temprana edad y sería un buen ejemplo para estos niños” – dijo-.
Y así fue como entre reuniones con los papás pidiendo su ayuda y colaboración, se concretaron los últimos detalles (¿qué serán “últimos detalles” aquí en Ushetu?, se preguntarán ustedes), allanar el terreno a mano, limpiarlo de las malezas, tapar pozos y demás, todo un trabajo “rudo” pero hecho de corazón, allí vimos el deseo de cada papá de querer el “bien” para su hijo, en estos trabajos, hizo su gran y generoso aporte el Padre Abosolom (IVE) que se destacó sobre todo por su capacidad de trabajo y apostolado al mismo tiempo con los papás de los niños.

 No podían faltar los preparativos de la Inauguración, que si bien se pensaba algo moderadamente pequeño, el cálculo de los invitados era de 350 personas.
Pero la Providencia se hizo notar, y para esa fecha contábamos con la presencia de cinco voluntarios holandeses, quienes nos sacaron de muchos apuros técnicos (detalles de carpintería, albañilería, jardinería porque por si no sabrán tienen un muy buen sentido del arte florístico y pintura).
Pero a pesar de toda esta gran ayuda, faltaba un toque maternal a todo esto, es por ello que Dios nos la mandó, y ¡qué ayuda!, no podemos dejar de agradecer la presencia de la Madre Ánima que generosamente viajó, entre otros para compartir con nosotras los inicios de esta obra de misericordia, enseñar al que no sabe. Ah! No nos olvidemos además de la reciente llegada de nuestro misionero, el Padre Diego Cano, quién en todo momento generosamente se ofreció a ayudarnos hasta en los detalles mínimos, ejemplo que edificó a más de uno de los jóvenes que estaban allí presentes. No podían creer que un sacerdote pudiera de tal modo y con tanta sencillez trabajar “codo a codo” junto con ellos. Que a pesar de que el idioma era desconocido, en ese entonces por el padre, habló más con su buen ejemplo. 


La Santa Misa fue presidida por Monseñor Ludovik Minde, obispo de Kahama, junto con la compañía de algunos sacerdotes de la diócesis. Además nos acompañó un grupo religiosas de diversas congregaciones que trabajan en Kahama. Su presencia es de honrar, porque no es fácil llegar a Ushetu-aldea perteneciente a Kahama- son dos horas de viaje de camino incómodo, que por estar en época de lluvias se hacía más difícil de transitar. 

Esta obra a pesar de comenzar con el nivel básico, es sin duda de gran importancia, ya que los niños:
         - No cuentan en sus casas con la formación humana básica que prepara para que el aprendizaje  del alumno sea más rápidamente asimilado, y si nos esforzamos en formar bien los fundamentos, que sabemos, es un trabajo arduo, el edificio luego será seguro.
        - Es el primer jardín de infantes del pueblito, que si bien hay una escuela primaria que cuenta con esta división, los niños que recurren a ella tienen no menos de siete u ocho años. Nosotras hemos comenzado con un grupo de cuarenta niños (los dividimos en dos aulas) de entre 4 y 5 años.
        - Es además el primer jardín de infantes “católico”, donde además de recibir formación intelectual, ante todo se los formará en las virtudes humanas y cristianas. Que sean fieles ciudadanos, amantes de su patria y de Dios, que los creó  y a Él los ha destinado a conocerle, amarle y servirle.

Agradecemos a Dios, ante todo por darnos esta GRAN posibilidad de poder trabajar en un punto tan importante como lo es “la educación integral de la persona”, de aquí surgirán grandes líderes y grandes santos, si Dios así lo quiere. Agradecemos el gran apoyo de Monseñor Minde y de la Congregación, porque por “nuestra presencia” aquí en Ushetu, por ese “FIAT”, muchos niños que fueron pastorcitos serán beneficiados y con ellos la sociedad entera.
Nos unimos a sus oraciones, ya que es reconocido por la Iglesia como Siervo de Dios gran intermediario ante Dios por su pueblo y por nuestra misión.

“La Verdad os hará libres” (Jn. 8,32)
En Cristo y María Santísima Estrella de la Mañana,
SSVM en Tanzania