jueves, 24 de septiembre de 2015

24 de septiembre, día de Nuestra Señora de la Merced



Ejercicios Espirituales San Ignacio en línea


24 de septiembre: NUESTRA SEÑORA DE LAS MERCEDES.
Salve Virgen Pura
de Mercedes Madre.
Salve redentora
de cautivos, salve.

Vuestro amparo buscan
benigno y suave
vuestros cortesanos
en este valle.

Pecadores somos
cargados de males
ea pues, Señora
no nos desampares.

Vuestro Jesús dulce
que es fruto admirable
de vuestras entrañas
se nos muestra afable.

Vuestros bellos ojos
llenos de piedades
a nosotros vuelve
cariñosa Madre.

¡Oh! clemente, ¡Oh! piadosa
vuestro amor alcance
quien de las Mercedes
Virgen Madre os llame.

Salve aquí os decimos
míseros mortales
salve entonaremos
por eternidades.

miércoles, 23 de septiembre de 2015

CAMPAMENTO DEL ESTUDIANTE 2015

Un año más, misma fecha, mismo lugar, misma emoción...pero una nueva experiencia...

Uno puede pensar, cuando algún joven   le cuenta sobre el Campamento del Estudiante (al que asistió dos o tres veces), que debe ser un poco aburrido realizar por segunda o tercera vez las mismas actividades en los mismos lugares. Pensará “con una vez basta.” Sí, uno puede pensar eso, pero eso al joven… ¡no le importa!
No le importa porque sabe que nunca, nunca, un campamento “sucede del mismo modo dos veces”. Y este año, sucedió (al menos para mí), del siguiente modo:

Día viernes dieciocho de septiembre, después de todo el ajetreo nervioso de la mañana, al fin me encuentro junto a otros campamentistas mendocinos en la terminal de ómnibus de Tupungato. Ya se empezaba a sentir ese olor a campamento. Segundos más tarde, la conocida trafic blanca nos transportaba hasta el lugar deseado desde hacía 361 días (desde que terminó en campamento 2014).

Y allí estaba entonces el querido Regimiento de Infantería, nuestro RIM 11, si se me permite. Comienzan los ojos inquietos a buscar caras conocidas que no tardan en encontrar por montones. ¡Y a saludar se ha dicho! (Es gracioso como comienza uno hablando en su propio y sano idioma, y como luego se le va mezclando con otras “lenguas”, para terminar hablando una especie de tucumano-porteño-salteño-santiagueñado, con un toque de chileno.)

Mi color de pañuelo distintivo es el rojo, mis bolsos están en la cuadra, ya estoy completamente instalada. Entonces, el famoso megáfono nos congrega a todos en la plaza principal, y dice con su voz potente lo que estábamos esperando: “¡Damos inicio la campamento de estudiantes 2015!” Una ola de aplausos y hurras recibe la exclamación. A continuación se revelan los nombres de los equipos, los Santos Patronos de cada color: San Luis Gonzaga para el rojo, San Gabriel de la Dolorosa para el naranja, Santo Domingo Sabio para el verde y Beato Pier Giorgio Frassati para el equipo azul. Más hurras y comienzan las hinchadas. Luego se designas los jefes y subjefes de cada equipo. Y finalmente comienzan las competencias.

Se tiene todas las pilas, asique en estas primeras competencias con juegos tales como “perro a su cucha” o el “gusanito” se pone todo para ganar. Se escuchan las hinchadas de cada Santo, pero por sobre todo, las carcajadas. Después de un largo rato divertido, se nos anuncia que podíamos, si lo deseábamos, ir a ducharnos… Y bueno, yo no lo “deseaba”.

Va oscureciendo. Se nos congrega para rezar el rosario en procesión, precedidos por la Santísima Virgen de los Jóvenes, hermosa y sonriente delante nuestro. A continuación, la Santa Misa. Y para finalizar el día, mientras cenábamos unos ricos panchos, fuimos público de un gracioso sketch de los padres, que nos mantuvo a todos tentados mientras duró (y un rato más).

Sábado 19, día de deportes. Levantarse tempranito, rezar las oraciones matutinas, asistir a la Santa Misa, tomar un buen desayuno, y ¡a competir!

Nos dividieron en mujeres y varones, grandes y medianos. Y por tiempos, estos cuatro grupos tuvieron que ir realizando cada una de las distintas competencias: vóley, fútbol, hándbol, carreras de 100 y 400 metros, el querido “quemado”, la temida “carrera con obstáculos.” Y mientras tanto, el Santísimo, expuesto, recibía nuestras visitas.

Luego, las necesarias duchas. Más tarde, la procesión, esta vez de Corpus Christi, es decir que ahora no sólo nos precedía la S. Virgen, sino que también iba, allí, delante de todos, nuestro Señor Jesucristo, dándonos su Bendición.

Y cerrando este día, después de cenar unas verdaderamente deliciosas pizzetas, pudimos al fin ver la película, como digo “LA PELÍCULA”, con mayúsculas, ya que cada año los Seminaristas estrenan una. Y este año nos dieron a conocer “La vuelta al mundo en 80 días”, con la que no pudimos dejar de reírnos, y creo que por ello, salimos todos con dolor de panza.

Tras las Buenas Noches tradicionales de Don Bosco, la canción a la Virgen, las oraciones de la noche y la Bendición, fuimos a descansar, esperando ansiosos el próximo día.

Domingo 20, vísperas del día del estudiante, día de escalada a la montaña. ¡¡Sí!! ¡Hurra!

El día anterior ya se habían anunciado los diferentes cerros y salidas que iban a hacerse este año, y según el grado de dificultad y nuestras posibilidades, habíamos elegido entonces entre estas salidas a cuál queríamos ir. Yo, por mi parte, cuando escuché que en la salida al Cajón de los Arenales iba a haber mucha nieve, no lo dudé y corrí a anotarme en su lista. El Cerro Colorado y el Cerro de la Cruz esperarían para otro año.

Así pues, esta mañana de domingo me levanté temprano, me abrigué con todo lo que había llevado, y bien provista de mochila, agua y unos buenos sándwiches de milanesa, me subí a la camioneta que habría de llevarnos hasta el puesto militar, y a partir de ahí, a caminar.

Cantábamos alegres al principio, luego el cansancio nos hizo callar, pero el espíritu era el mismo. Nuestra salida era bastante fácil al comienzo, su dificultad comenzaba cuando debíamos ascender por una empinada, formada por las piedras de un derrumbe, muchas de las cuales estaban flojas, y otras tantas resbalosas a causa de la nieve. Y tras ese ascenso, otro, sólo que esta vez la nieve ocupaba el mayor terreno. ¡Era fantástico! Ya quedaba poco, un tanto más y, ¡al fin!, nos hallábamos en el Cajón, con una vista espl
éndida donde quiera que miráramos. 

Descansábamos un poco, un viento helado, que recién se hizo notar al llegar, nos sacudía. Se decidió, pues, descender un poco, para que dicho viento no nos molestase y pudiéramos tener la Misa anhelada más abajo. Pero al bajar otro inconveniente surgió: comenzó a nevar, y por más divertida que fuese la situación, era peligroso permanecer allí ya que podía caer la tormenta que el cielo anunciaba. Se dispuso, entonces, descender aún más, pero la situación volvió a repetirse, y se terminó postergando la Misa de precepto para la vuelta al campamento.

Se descendió al fin, y se volvió al campamento, cansados pero contentos. Al llegar tuvimos Misa, y más tarde la procesión. Mientras cenábamos, rato después, volvimos a tener ocasión de reírnos a carcajadas con una nueva puesta en escena de los padres.

Día último, 21 de septiembre. Por fin, ¡día del estudiante!

Junto con la alegría, se mezclaba un poco de tristeza, ¡faltaba tan poquito! Desayunamos generosamente, preparamos los bolsos. Luego tuvo lugar la Misa de cierre, a la que también asistieron algunos padres que llegaban temprano a buscar a sus hijos desaparecidos hacía cuatro días.

Después un rico almuerzo, y en el fogón se descubrió al fin qué equipo había quedado en cada puesto. Y resultó que en primer lugar salió el equipo naranja, segundo el equipo azul, y empatando en el tercer puesto los equipos rojo y verde. El festejo fue grande (es especial de parte del equipo color naranja). Se repartieron los premios.


Y se comenzó a decir adiós, “¡hasta el próximo año!” obviamente. Me pregunto qué tan genialmente diferente será el Campamento 2016…

miércoles, 16 de septiembre de 2015

Fiesta Patronal de Nuestra Señora de los Dolores

FOTOS DE LA TRADICIONAL PROCESIÓN Y FIESTA PATRONAL EN HONOR A NUESTRA SEÑORA DE LOS DOLORES EN "LA FINCA" (nombre coloquial del seminario mayor en San Rafael, Argentina)


martes, 15 de septiembre de 2015

"STABAT"

La madre piadosa estaba
junto a la Cruz y lloraba,
mientras el Hijo pendía.

Cuya alma triste y llorosa,
traspasada y dolorosa,
fiero cuchillo tenía.

Oh, cuán triste y afligida
se vio la Madre escogida,
de tantos tormentos llena.

Cuando triste contemplaba
y dolorosa miraba
del Hijo amado la pena.

Y ¿cuál hombre no llorara
y a la Madre contemplara
de Cristo en tanto dolor?

Y ¿quién no se entristeciera,
piadosa Madre, si os viera
sujeta a tanto rigor?

Por los pecados del mundo
vio Jesús en tan profundo
tormento la dulce Madre;

Y muriendo al Hijo amado,
que rindió, desamparado,
el espíritu a su Padre.

Oh Madre, fuente de amor,
hazme sentir tu dolor
para que llore contigo.

Y que por mi Cristo amado,
mi corazón abrasado
más viva en él que conmigo.

Y porque a amarte me anime
en mi corazón imprime
las llagas que tuvo en sí.

Y de tu Hijo, Señora,
divide conmigo ahora
las que padeció por mí.

Hazme contigo llorar
y de veras lastimar
de su pena mientras vivo.

Porque acompañar deseo
en la Cruz, donde le veo
tu corazón compasivo.

Virgen de vírgenes santas,
llore yo con ansias tantas
que el llanto dulce me sea.

Porque tu pasión y muerte
tenga en mi alma de suerte
que siempre sus penas vea.

Haz que su Cruz me enamore;
y que en ella viva y more,
de mi fe y amor indicio.

Porque me inflame y encienda
y contigo me defienda
en el día del juicio.

Haz que me ampare la muerte
de Cristo, cuando en tan fuerte
trance vida y alma estén.

Porque cuando quede en calma
el cuerpo, vaya mi alma
a su eterna gloria. Amén.

lunes, 14 de septiembre de 2015

Beato José Gabriel del Rosario



Señor, de quien procede todo don perfecto,

Tú dispusiste que el Beato José Gabriel del Rosario

fuese pastor y guía de una porción de tu Iglesia,
y lo esclareciste por tu celo misionero,
su predicación evangélica y una vida pobre y entregada.
Te suplicamos que completes tu obra,
glorificando a tu Siervo con la corona de los Santos.
Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.


viernes, 11 de septiembre de 2015

Murió cantando la Salve

11 DE SEPTIEMBRE DE 2015 / MONASTERIODELPUEYO


Hace pocos días, el 30 de agosto, celebramos la Fiesta de nuestros beatos mártires del Pueyo.

Ofrecemos para los fieles devotos la lectura del momento del martirio del P. Mauro, el prior de la comunidad.

Nos conceda Dios la fidelidad hasta la muerte.

un saludo a todos y mi bendición.

P. Emmanuel



El relato de la muerte del P. Mauro Palazuelos, osb, por el verdugo:

«Desde que maté al Jefe de los frailes del Pueyo. Desde entonces no he podido dormir ni vivir tranquilo, porque sus ojos no puedo apartar de mí. Este fraile mostró un heroísmo extraordinario.



Porque cuando le llevábamos a matar, alentaba enardecido a sus compañeros que iban en el camión, rezando y cantando a su madre.

¡Bien amarrado iba!; y pidió ir a pie, siguiendo al camión.

Al subir la cuesta del cementerio, cuanto más cantaba, más me enfurecía yo, pegándole fuertes golpes con el fusil.

Dicho fraile, dirigiéndose a sus compañeros, les dijo: Perdonad a vuestros verdugos, que pronto entraremos en la gloria.

Tal rabia tomé a ese fraile, que advertí a los otros milicianos: Vosotros cuidad de los demás: a éste me lo cargo yo.

Pasado el Hospital, cercano al cementerio, aquel fraile nos pidió la gracia de despedirse de su madre. Algunos camaradas míos se la otorgaron, diciendo: ¿qué tiene que ver se despida de su madre? (creían se refería a su madre natural recluida en dicho hospital).

Yo le mandé seguir adelante, pero, al fin, accedí al deseo. Entonces comenzó a entonar una canción a la Virgen.

Al verme yo contradecido con esta salida, rabioso le golpeé con más fuerza.

Junto a la pared del cementerio, le dije con malas palabras: ¿Cómo quieres morir, mirando a la pared, o mirando a tu Madre? Y dirigiendo él la mirada hacia el convento del Pueyo, contestó: Mirando a mi Madre.

Entonces, al comprender que se refería a la Virgen de ese convento, le dije: te voy a apuntar para que no cantes más a tu Madre. Le disparé un tiro en la boca, levantándole la tapa de los sesos.

Cuando le disparé, el fraile mirome de tal manera, y tanto me impresionó ver saltar los sesos, que desde entonces se me clavaron sus ojos, y no puedo apartarlos de mi».

jueves, 10 de septiembre de 2015

Sexto día de la "NOVENA DE LA CRUZ DE MATARA"



Servidoras Argentina



La Cruz de Matará es una cruz tallada en madera por un miembro de la tribu nativa de Matará en la Argentina, evangelizada en el siglo XVI. Los misterios fundamentales de nuestra fe están tallados en la Cruz: la creación, simbolizada por el sol y la luna, el nacimiento de Cristo, simbolizado por la Estrella de Belén, los instrumentos de la Pasión de Cristo y la Crucifixión, la Eucaristía, la Santísima Virgen María representada como una reina española, y las llamas del purgatorio. Es una de las más antiguas cruces que se han encontrado en Argentina y que manifiesta la evangelización del Nuevo Mundo. Esta Cruz ha sido asumida como parte de nuestro hábito religioso, por considerarla un símbolo de la evangelización de la cultura y manifestación de nuestra consagración total a Cristo crucificado. Nuestros Instituto toma su nombre de ella.


Los símbolos de la Cruz de Matará

La parte superior de la madera verticales:

Se pueden observar algunos signos que aparecen como una "A" y una "O", cuya interpretación significa Alpha (Α) y Omega (Ω) - el principio y el fin de todas las cosas. La "M" uno de los caracteres más visibles, indica la inicial del nombre Matará. Debajo, a continuación, en letras romanas el número 1 y una cruz griega. En las siguientes líneas las letras mayúsculas "ATA" , junto con lo que parece ser las letras minúsculas "r" y "a" y otros motivos pequeños que son difíciles de interpretar. Si combinamos todos los caracteres tenemos la palabra "Matará." También podemos distinguir entre estos caracteres el número 1-5-9 y otros signos que no sean identificables, pero podría ser la indicación del año. Podría ser 1594.

Parte Horizontal

Sobre el madero horizontal se destaca la figura del Señor. La figura del cuerpo de Jesucristo está diseñado con características originalmente muy estilizadas. Una corona se apoya en su cabeza y detrás distinguimos la aureola . Alrededor de la cintura hay una tela que cubre el centro del cuerpo, y los pies vemos que están apoyados sobre un sostén.

Lado izquierdo:

Están representados tres símbolos celestes (o sideral): el sol , la luna, y un cometa. El sol es el principal símbolo de la vida, de luz y de fuerza, que también son características de nuestro Señor, la luna recuerda que Jesucristo murió en la plenitud de la Pascua judía, cuando la luna llena estaba completa, y el cometa nos recuerda la estrella que acompañó a los Reyes Magos hasta Belén.

Lado derecho:

Dos símbolos en relieve: el martillo que se utilizó para perforar las manos de Cristo con los clavos, y la Eucaristía que se representa como un cáliz con dos elementos cruzados (podría ser trigo) y sobre éstos una representación de la hostia de la Última Cena.

Parte Vertical

Alrededor del cuerpo de Jesús, es posible observar los azotes, que son símbolo de la flagelación , la lanza que perforó el costado , la escalera que usaron para bajar su cuerpo de la Cruz y los largos clavos de la crucifixión . Debajo aparece la figura de un ave, un gallo, que recuerda el episodio en que Pedro niega al Señor por tres veces antes de la Crucifixión Redentora. Debajo de esta imagen se pueden ver dos puntos, probablemente sean los dados con los que los soldados se echaron a suerte la túnica del Señor.

Luego, se ve una figura femenina con una corona y una aureola que está llevando en la mano un cetro(# 16). Esta imagen representa los rasgos de una reina española, que es sin duda la Virgen María.

Cuatro lenguas de fuego brotan de un fuego común y por debajo de este hay una figura con la cara distorsionada de una persona, adornada con plumas, que podría ser el jefe de la tribu de los indígenas. Está rezando, rogando, con las manos cruzadas sobre el pecho, lo que indicaría que está implorando la intercesión de María Santísima, a fin de ser liberado del Purgatorio, que está simbolizado por las lenguas de fuego.

Puede encontrarse en la Cruz de Matará una visión altamente unificada, sea en cuanto a la teología y descripción de la Pasión del Señor, como así también una expresión artística notable. El tallado de la Cruz es la manifestación de un autor anónimo que da testimonio de la ardua labor realizada por los misioneros jesuitas en la región del río Salado.

Sin duda, esta Cruz, tenía un propósito catequético. Sirvió y ayudó, en su tiempo a difundir la fe entre todos los pueblos semi-sedentarios indígenas de esa región, a saber, el pueblo de Matará y otros asentamientos indígenas cercanos, que habitaban el primitivo territorio de Santiago del Estero (regiones del Salado y Chaco-santiagueño).

Este retablo que es la cruz de Matará, es como un resumen de la Biblia. Debe ser para aquellas que la llevan sobre su pecho, las Servidoras del Señor y de la Virgen de Matará, como era la cruz para San Juan Crisóstomo: «Éste es mi báculo, ésta mi seguridad, éste es mi puerto tranquilo. Aunque se turbe el mundo entero, yo leo esta palabra escrita que llevo conmigo, porque ella es mi muro y mi defensa. [...] Éste es mi alcázar, ésta es mi roca inconmovible, éste es mi báculo seguro [1].

[1] San Juan Crisóstomo, Hom. antes de partir para el exilio, 1-3; PG 52, 437-440

tomado de www.servidoras.org

miércoles, 9 de septiembre de 2015

“Padre, ¿qué va a hacer para el mes del Sagrado Corazón?”

Posted on septiembre 8, 2015


Del mes del Sagrado Corazón les cuento que ya desde el año pasado tuve la idea de hacer este año visita de casas y entronización de la imagen en las casas durante el mes de Junio. Pero por las circunstancias dadas del accidente del P. Johntin, y encontrarme solo, ya pensaba que no iba a poder concertarlo. Gracias a varias personas devotas del Sagrado Corazón, me vi “obligado” a cambiar mis planes. Por un lado, recibí un e-mail donde me explicaban la gran importancia de consagrar la parroquia al Sagrado Corazón. Luego, en mis vacaciones, me regalaron una gran cantidad de estampas muy hermosas del Sagrado Corazón. Y una vez que estuve aquí de regreso, en un correo me preguntaban a quemarropa: “Padre, ¿qué va a hacer para el mes del Sagrado Corazón?” No hay excusas que valgan, ni que estoy solo o el trabajo es mucho, ni nada de eso. Me largué nomás a invitar que se anotaran las familias de esta aldea, que es una de las mas grandes, para que se les lleve la imagen a la casa y se haga la entronización y bendición.



Se comenzaron a anotar, y llegamos a unas treinta casas. No parecen tantas, pero las distancias y la caminata, ahora me hacen valorar mucho esa cantidad de casas visitadas. Junto a las estampas, llevábamos una imagen de yeso, y una imagen de los Sagrados Corazones, de chapa, para ser colocada en la puerta de la casa. Y la mochila debía llevar además del bendicional, el agua bendita, martillo, clavos, caramelos para los niños, medallas y rosarios… todo el arsenal misionero. Y a caminar se ha dicho.



Comenzamos por las casas mas lejanas. Se sorprendían al vernos llegar con el catequista. La gente vecina preguntaba qué estábamos haciendo. Les ofrecíamos también bendecir sus casas y entronizar el Sagrado Corazón. Preguntaban cuánto había que pagar. Al saber que no era nada, nos recibían muy contentos, y se empezaron a pasar la voz. Fue muy hermoso para mí esto, porque pude visitar a la gente en sus hogares, conocer las casas, charlar con ellos.





Pero así las 30 casas se transformaron en no sé cuántas. Y los días que tenía contados, porque estábamos en medio de otras actividades intensas, como los campamentos de catequesis, se empezaron a acortar demasiado, tanto que tuvimos que dejar de ofrecer la bendición en todas las casas… algunos días visitamos veinte casas, y el recorrido duraba entre cuatro y cinco horas, con varios kilómetros de caminata. Como siempre, muy gratificante.



La fiesta del Sagrado Corazón estuvo destacada, porque aquí le tienen mucha devoción. Hubieron cerca de veinte nuevos miembros que se unieron al grupo del Sagrado Corazón, y que pertenecían a otras aldeas. Todos vinieron a festejar aquí. Por otra parte, es la fiesta de la comunidad de las Servidoras que misionan en Ushetu, así que ellas se encargaron de toda la liturgia. Y al final de la misa, hice lo que se me había recomendado tanto, de consagrar la parroquia al Sagrado Corazón de Jesús. Para ello aproveché de que si bien no estaban todos los fieles, habían representantes de cada grupo. Hice pasar adelante a un miembro de cada uno: una hermana, un monaguillo, una niña de las Watoto wa Yesu, un joven, un miembro de la Legión de María, otro del Sagrado Corazón, un maestro del jardín de las hermanas, un empleado del dispensario, una señora, un hombre, un líder… y así nos arrodillamos delante de la imagen y yo leí la formula de consagración. En un momento me emocioné, ya que me veía al frente de toda la parroquia, de toda la misión, y pidiendo la protección del Sagrado Corazón, poniéndonos totalmente en sus manos. Desde ese día puedo decir que se ha visto una lluvia de bendiciones sobre la misión, y me imagino además de lo que no podemos ver, porque se trata de gracias y toques divinos en las almas, de llamadas a la conversión, de “consuelos en las aflicciones, bendiciones abundantes en nuestras empresas, de pecadores que hallaron misericordia, de tibios se han hecho fervorosos, de bendiciones en los lugares donde la imagen del Corazón de Jesús está expuesta y venerada, esos corazones endurecidos que se dejan llevar a Cristo”.



Y de tantas gracias, de las cuales les tengo que seguir contándoles, porque el mes de Junio con sus actividades, no acaba de ser relatado aún.

¡Firmes en la brecha!

P. Diego Cano, IVE.





martes, 8 de septiembre de 2015

Natividad de la Santísima Virgen María

Quien te apela Maristela,
 Flor del Ángel saludada,
 Sin cautela 
No recela 
La tenebrosa morada. 
Creada 
Fuiste para la Deidad 
Y toda la Trinidad 
En tí se encierra y se agrada. 
(P. Leonardo Castellani, Domingueras Prédicas, Ed. Jauja, Mendoza, 1997, p.339-343)

miércoles, 2 de septiembre de 2015

Fundación en el Hospital Pediátrico “Noel Sbarra” – SSVM en la Plata

misionesIVE agosto 10, 2015 Argentina

“Heme aquí Señor. Me consagro enteramente a Ti y estoy pronta a seguir tu voluntad, a sacrificarme por Ti y por los que sufren…; yo te escucharé y te seguiré, me sacrificaré de todo corazón por Ti y por tus hijos, porque quiero ser tu servidora y cumplir tu voluntad”.

Beata Ma. de Jesús Crucificado Petkovic

Tomando como patrona de nuestra comunidad a la Beata Ma. de Jesús Crucificado Petkovic, el día miércoles 1° de julio, con la celebración de la Santa Misa, presidida por el Obispo Auxiliar Mons. Baisi, hemos dado por comenzada una nueva misión en la ciudad de La Plata. Las hermanas Maria de Pucaraní y Maria del Vía Crucis, junto con la Madre Maria Fons Vitae como superiora.



Días previos a la fundación, durante los trabajos para acondicionar el departamento destinado a las hermanas, ya se iniciaba a “palpitar” la labor apostólica que Dios nos encomendaría. Se escuchaba el eco de pequeños pasitos juguetones que iban y venían sobre el crujiente piso de madera por encima de nuestro techo; y a lo lejos el llanto de bebés y las vocecitas de los niños que viven en la “Ex Casa Cuna”.

El Hospital Pediátrico “Dr. Noel Sbarra”, se fundó en el año 1938, como una casa para acoger bebés abandonados. La presencia de las religiosas estuvo desde la fundación, las hermanas del Instituto de la Sagrada Familia de Nazareth se ocupaban no sólo de la asistencia espiritual de quienes viven y trabajan en el hospital, sino también de muchas otras labores materiales. Por la acogida que hemos tenido, se nota la caridad y dedicación que estas religiosas han tenido aquí.





Actualmente, el hospital conserva su función de “Casa Cuna”, pero desde hace varios años está en vías de cambio, transformándose en hospital pediátrico. Tal es así que en el mismo viven bebés y niños hasta los 3 años, que por diferentes circunstancias no pueden estar con sus familias o han sido abandonados, algunos de ellos discapacitados; pero a su vez, se desarrolla la atención médica de los niños de la ciudad (consultorios externos, internación, vacunatorio, etc.).



Nuestro apostolado principal es la asistencia espiritual de los niños que viven o vienen a atenderse, de sus familias y del personal del hospital. También ayudaremos en lo que se necesite como por ejemplo dar de comer a los niños, cambiarlos, jugar con ellos, etc. Dios ha querido en su Providencia, que la presencia de sus esposas se siga manteniendo en este lugar público, para que el dolor de los niños sea consolado y unido a la cruz del Inocentísimo Jesús, y de esta manera sea fecundo para toda su Iglesia dentro del misterio de la comunión de los santos.

Quisiera terminar contando una anécdota que viví antes de la fundación. Estaba yo dando clases de catecismo a niños de 3er. grado, cuando hacia el final, les pido que rezaran por la nueva misión que Dios me pedía en el hospital “Casa Cuna”, lugar donde pronto iría a vivir. En ese momento, veo que uno de los chicos levanta su mano y dice “Yo viví ahí”. Ante mi sorpresa, pues dudaba si había entendido bien, la maestra se me acerca y me dice que, efectivamente, ese niño había sido adoptado y él mismo había pedido ir a agradecerle al juez el haberle dado una familia. A la semana siguiente, la hermana que fue a reemplazarme en la clase, me cuenta que el mismo niño había pedido en la oración, para que todos los niños de Casa Cuna tengan una familia.

Dios en su misericordia y providencia no desampara a sus hijos, menos a los más pequeños. Que el Buen Padre bendiga con abundantes frutos esta nueva misión para que, a través de nuestro humilde trabajo, se haga presente la verdad de que “aunque tu madre te abandonara, yo no te abandonaré”.

M. María Fons Vitae

martes, 1 de septiembre de 2015

Hoy predicamos con la alegría de los cristianos

Posted on agosto 7, 2015


Ushetu, Tanzania, 31 de julio de 2015.
Día de San Ignacio de Loyola.



Salimos para visitar dos aldeas, hacia el sur de la parroquia. Es una zona alejada, y muy abandonada en lo que a la atención espiritual se refiere. El motivo de este abandono es la distancia, al dificultad para llegar, el camino que es muy malo. Por gracia de Dios podemos contar con algunos catequistas buenos en esa zona, no son todos, pero los que se esfuerzan muestran verdaderos frutos. En un lugar donde los paganos abundan, en una zona muy pobre, y donde los frutos apostólicos apenas van asomando, es realmente meritorio por parte de ellos y doy gracias a Dios por ellos.

El primer lugar para visitar era Nyassa, y luego Bulela. De ambos lugares les he contado en crónicas anteriores. Esta vez la idea era ir a esos lugares para hacer alguna visita a las aldeas mas lejanas, junto con los voluntarios de Estados Unidos que están estos días en la misión, y ya parten la próxima semana. Son tres seminaristas diocesanos, y una joven laica. En Nyassa el programa fue simplemente celebrar la misa, y previamente a eso mientras yo confesaba, ellos jugaban con los chicos. Fue una visita muy agradable y sencilla, ya que no se trataba de una fiesta especial, con bautismos o “matomolo”, u otra cosa. Por eso fue muy lindo también, porque la gente estaba tranquila, sentada en la sombra charlando… tal vez nosotros no estamos acostumbrados a esto. Nuestra vida agitada nos roba el tiempo para estas cosas, pero ellos sí tienen tiempo de sentarse y conversar. El día se presentaba muy caluroso, un sol que pegaba fuerte, sobre todo al mediodía. Los chicos que habían venido desde la escuela, porque les habían dado permiso, estaban felices. Imagínense que ellos no tienen juegos casi nunca, menos el tener una pelota de futbol “de verdad”. Normalmente ellos juegan con alguna pelota hecha con bolsas de plástico, atadas fuertemente para que sea resistente. Luego de la misa nos dieron de comer, ya que esa es una de las costumbres de estas tribus… ellos se sienten mal si no pueden ofrecer algo. Son muy acogedores con los visitantes.



Cerca de las dos de la tarde partimos para Bulela, no muy lejos de allí. En esa aldea nos esperaban para que bendijéramos el terreno de la capilla. Allí estuve el año pasado, y en una casa de familia hicimos dos casamientos. Tal vez recuerden la anécdota, de esos casamientos con numerosas ocasiones para impacientarse. Sin embargo, eso pasa muchas veces sólo por dentro nuestro, porque ellos recuerdan esos días con regocijo. Uno de los que se bautizó aquella vez, y se casó, es actualmente el líder de la aldea. Los católicos de Bulela no tenían lugar para rezar, ni siquiera tenían un terreno, y menos iglesia. Gracias a Dios pude juntar un dinero y ayudarles a comprar el lote. Eso fue hace dos meses, y están con tanta alegría, entusiasmo, agradecimiento… de todo, que de inmediato han puesto manos a la obra. Es increíble con lo poco que nos pueden ayudar ustedes, y que servirá para ayudar a estas cristiandades nacientes. Lo bueno es que ellos son de aportar de su parte, no esperan la ayuda, sino que son muy laboriosos. Así que luego de tener el terreno, comenzaron allí mismo a hacer los ladrillos… los mismos fieles. Y ya están levantando la nueva capilla. Me habían pedido que pasara para darles la bendición del lugar, y aprovechamos hoy que estábamos relativamente cerca, en Nyassa, a unos seis kilómetros. Las paredes de la capilla ya están por sobre un metro, y los ladrillos están pegados con barro, porque no hay dinero para el cemento.

La ceremonia fue hermosa, en la misma capilla, protegidos por unos toldos que se agitaban por el viento, y algunas sábanas… todo servía para cubrirse un poco del sol que estaba pegando fuerte. En el momento de la consagración, al arrodillarme, sentí la tierra caliente. Eran cerca de las tres de la tarde. Los feligreses se sentaron en los ladrillos que iban trayendo los niños. Luego de las confesiones… también muy calurosas, ya que estuve sentado bajo, o mejor dicho “junto a” la sombra de un arbusto. El terreno es ideal en un aspecto, porque está apartado del conglomerado de casas, y no tan lejos, y es grande. Pero lo malo es que no teníamos ni un árbol para defendernos del sol.
Sin embargo todo lo que les digo no influía en nada en el ánimo. La gente estaba feliz. Además de que en ese lugar solemos celebrar misas una o dos veces al año, hoy estábamos celebrando la primera misa en lo que va a ser su iglesia, y estábamos bendiciendo nuestro terreno.



Luego de la misa hicimos una procesión recorriendo los límites del lote aspergiendo agua bendita. Terminamos frente a la iglesia, y con simplemente dos tambores se comenzaron los cantos y bailes. La alegría se veía en las caras, en las risas, los cantos, los bailes… Y fue tanto que en un momento vimos que venía un montón de gente desde un poblado cercano. Venían atraídos por tantos gritos de alegría, música, cantos y bailes. Se quedaron admirados a ver que no había fiesta con comida, alcohol, música moderna por parlantes, ni nada de eso. Se quedaron mirando, creo que no entendían porqué estaban tan contentos.



Fue muy llamativo eso, porque fue una verdadera misión “ad gentes”, y se misionó con la alegría y generosidad de los católicos mismos. Todo un testimonio. Se mostró la fuerza de los católicos ante todo el poblado… creo que los frutos seguirán creciendo. Y lo espero ansiosamente. Antes de la misa, al grupo de un poco menos de veinte chicos que estaban rezando, les preguntamos quiénes estaban bautizados, y sólo levantaron la mano unos cinco de ellos. A la pregunta por la primera comunión, ya ninguno respondió. Nadie en la capilla, ni los grandes ni los chicos, supieron responder a la pregunta de quién es nuestro Papa, y dónde vive. Pero allí estaban todos esos chicos, muy alegres, y mirando cada gesto del sacerdote en la misa, y rezando el rosario antes de la misa, cantando todos los cantos de la misa o tratando de cantarlos.

Hoy vimos un lugar donde hacia afuera, ante los ojos del mundo, no hay nada. Nadie puede valorar la vida de ese lugar con ojos puramente mundanos. Ni sensiblemente atractivo, porque en verdad no hay nada, ni árboles, ni sombra, ni la iglesia terminada… hoy hasta experimentamos el viento de la época de sequía, y el calor. Pero he visto una alegría verdadera, justamente por eso, porque no se debía a nada material. Una felicidad de verdad, expresada hasta con el cuerpo, con los bailes, y los “vigelegeles”… los tendrían que escuchar y ver para darse cuenta de lo que les quiero decir. Los que habían llegado atraídos por tanto alboroto quedaron descolocados, ellos ciertamente que no podían entender esta alegría.
¿Porqué estaban tan alegres? Porque tenían iglesia para rezar, y porque saben que son parte de la Iglesia Católica. Pueden ver también una iglesia con gran futuro, sobre todo porque se los ve muy jóvenes, muchos chicos, y con mucho entusiasmo. Yo pensaba en el líder, Leonard, que el año pasado era pagano… justo un año antes.
El catequista les habló, y les dijo que estaban haciendo historia… historia de la aldea. Recordarán ese día por siempre… y lo contarán a los que vengan después, el día que comenzaron a construir su iglesia. Como hoy es el día de San Ignacio de Loyola, les propuse que así se llamara la nueva capilla, y les pareció muy bien.
Luego, almorzamos por segunda vez, y emprendimos el regreso a la parroquia por un camino muy polvoriento… una densa nube de polvo íbamos dejando detrás nuestro. En la aldea, todos revolucionados, preguntando qué pasaba. Hasta se juntó un gran grupo de niños en la puerta de la casa donde estuvimos comiendo, porque querían ver a los “wazungu” (hombres blancos).



Hoy recorrimos 55 km de camino muy malo en muchas partes… y llegamos cubiertos de tierra. Pero el comentario de los mismos norteamericanos era justamente sobre la alegría que habían visto en ese grupo de cristianos, en un lugar tan alejado de todo y con cosas tan sencillas.
Dios quiera que sigan abundando los frutos por estos lados, creciendo en calidad, y llegando los paganos para ser enseñados y bautizados. La mies es abundante y está lista para la cosecha.
¡Firmes en la brecha!
P. Diego Cano, IVE.