“Ni ojo vio, ni oído oyó, ni pasó por el corazón del hombre,
las cosas que preparó Dios para los que le aman.” (1 Cor. 2,9)
Por gracia de Dios hemos podido iniciar una segunda fundación en el Estado de Espírito Santo. La nueva comunidad se dedica al trabajo pastoral en la parroquia San José de Anchieta, a cargo de los padres del IVE.
Espírito Santo es un estado situado en la región sudeste de Brasil. Costeando el océano Atlántico, limita con los Estados de Bahía, Rio de Janeiro y Minas Gerais.
Es tierra bendecida por la presencia maternal de María Santísima, está bajo la advocación de“Nossa Senhora da Penha” (traída por los misioneros franciscanos hace más de 400 años), que quiso quedarse en lo alto de un monte (peñasco, de ahí el nombre), y que allí se erigiese un Santuario en su honor, lo cual manifestó con numerosos prodigios, que suscitaron y aumentaron la devoción del pueblo, con frecuentes romerías de devotos, hasta el día de hoy.
Tierra bendecida también con el paso del gran apóstol de Brasil, San José de Anchieta –canonizado recientemente– quien evangelizó estas tierras, y aquí descansó en el Señor.
La llegada de la familia religiosa a Espírito Santo fue en el año 2011, con la fundación de una comunidad de las Servidoras en la ciudad de Vila Velha, para trabajar en una parroquia diocesana. A fines del año 2012 llegaron los padres del IVE, Padre Fabio Souza (párroco) y Rodrigo Pizarro (vicario) asumieron una parroquia en la ciudad de Serra. Ambas ciudades muy próximas de Victoria, la capital del Estado. Durante este tiempo hemos sido bendecidos abundantemente, de modo especial con numerosas vocaciones. El pueblo aquí es un pueblo sediento de Dios.
La misa de fundación tuvo lugar el día primero de febrero del 2015, presidida por el Padre Fabio Vanderlei, actual párroco. Hubo mucha gente, todos muy contentos y agradecidos con la Congregación, que tanto bien les ha hecho en este tiempo. Las niñas del grupo de las “Hijas de María”, muy común aquí, nos ofrecieron una canción a la Virgen y después de la Misa hubo una pequeña confraternización.
Los apostolados que realizamos son muy diversos. Ayudamos en la catequesis, especialmente en la formación de catequistas, grupos de jóvenes en diversas comunidades de la parroquia, grupos de Monaguillos e “Hijas de María” durante la semana y los fines de semana, dando apoyo y formación en las distintas pastorales y también visitas de casas.
Agradecemos a Dios por esta nueva fundación y que El mismo Espírito Santo haga su obra en todos los corazones.
En Cristo y María.
Servidoras en Espírito Santo, Brasil
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