sábado, 27 de diciembre de 2014

Un vendaval en África

Posted on diciembre 23, 2014

Ibiza, España, 20 Diciembre de 2014.

Quien llegue a la misión de Ushetu desde Europa puede tener la impresión de cierta vuelta atrás en el tiempo. No es por la ausencia de televisores, asfalto y cables de la luz, sino por la experiencia de un catolicismo palpable en cosas tan patentes como la sotana del cura y los hábitos de las hermanas y gente que centra sus días alrededor de los sacramentos, la oración y una liturgia sin inventos.



Una cifra impensable de Confirmaciones precedió mi llegada (500 personas). Luego pasaron días en visitar aldeas lejanas en las que el padre Diego confiesa, bautiza niños y adultos, celebra la Misa y da la primera Comunión a niños y niñas que ignoran el entorno de convites y exhibición que diluye su significado en nuestros países ricos.



La salida de esas Misas tiene su propio ceremonial cuando Diego procede al reparto de los “pipis” (caramelos) que le han hecho famoso en toda la comarca. Niños de todas las edades corren desde sus cabañas al camino cuando pasa el auto de Diego al grito de ¡“pipis” “pipis”! a recoger un caramelo, que pagan de sobra con la sonrisa limpia que nunca desaparece de sus miradas. Nunca hace frío en Ushetu, y entonces los catequistas, enseñan a los catecúmenos al aire libre y Diego predica en su swahili aún en proceso de perfeccionamiento, en la esperanza segura de que quien corresponda haga de intérprete y ponga el resto.



A todo esto, durante mi estadía en África, llegaba la noticia de que un Papa, argentino universal como Diego, nombraba al sudafricano Napier, Cardenal y arzobispo de Durban, entre los cuatro cardenales responsables del Sínodo de la Familia del 2015. Crece la Iglesia en África en número y con una seguridad doctrinal que acabó por destacar en el pasado Sínodo. Napier levantó la voz cuando un cardenal europeo jubilado, con escasa delicadeza y sobrada pobreza argumental, se permitió disculpar las intervenciones de la Iglesia africana en el Sínodo atribuyéndolas a “tabúes”. Con su respuesta abrió Napier la puerta al clamor contra las manipulaciones que sucedían en el Sínodo. El asunto me llevaba a comparar las complicadas exposiciones que a veces oigo en el viejo mundo, sobre métodos para implementar la nueva evangelización, con el hecho de que en África evangelizan, convierten y bautizan con método tan antiguo como vivir el Evangelio y predicarlo.



Quien llegue a la misión de Ushetu desde Europa puede que se vuelva convencido de que el Espíritu Santo sopla donde quiere, pero lo que es en África ha decidido provocar un vendaval.



Rafael Vargas Vargas, médico.

DNI es 30061217X

Ibiza, España.

vargas1916@gmail.com

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