misionesIVE agosto 26, 2015 España
“Dad gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia”…
Les cuento que tuvimos 6 días de curso dictados por la hermana Dolores, perteneciente a la congregación Misioneras de la Caridad de Santa Joaquina de Vedruna, quien vino acompañada por la hermana Mariam Kidane, SSVM, a quien agradecemos el que se hiciera posible este curso, en L’Ollería en el monasterio de Valencia.
Participamos 8 hermanas del monasterio de Valencia, la hermana Ma. del Paraíso que vino del monasterio de Holanda y yo (Hna. María del Corazón Eucarístico), del monasterio de Luxemburgo.
Si bien desde los inicios de nuestra vida religiosa hemos buscado aprender y cantar el gregoriano, es la primera vez que podemos profundizar más sobre la modalidad y la interpretación del mismo.
Y como siempre, cuando algo se descubre como nuevo y sobre todo como bello, se quiere comunicar. Es por eso que les cuento un poco de lo que nos enseñaron.
El gregoriano nació para cantar la liturgia en la Iglesia, y de él surgieron posteriormente las demás formas musicales. El canto fue creado para alabar a Dios, por eso es que “el diablo no canta” dice Santa Hildegarda.
Desde los comienzos, no se leía la Palabra de Dios sino que se cantaba, mejor dicho, era “cantilada” por el lector. El lector era el responsable de la Palabra de Dios…y entonces tenía que hacer llegar su voz a todos. La “cantilación” se hacía sobre una cuerda y con algunas cadencias, esto en el siglo III. En el siglo IV se dan las primeras formas de canto gregoriano, momento de esplendor para la Iglesia. El siglo V, tanto en los ritos orientales como occidentales surgen los primeros repertorios. Con San Gregorio en el siglo VII se funda la “schola cantorum”, como centro de formación. En el siglo IX se tiende a dejar algo escrito para que no se pierda, no es la música que conocemos sino algunos signos de ‘semiología’ como se llama hoy, que servían para orientar al cantor. En esa época un monje llamado Hartker, se retiró a una cueva donde puso por escrito todas las melodías gregorianas que sabía de memoria. En el siglo XI se desarrolla esta escritura sin línea y en el siglo XII y XIII comienza la notación musical sobre líneas. Esta es la trayectoria del canto gregoriano.
Guido de Arezzo, (950-1050) fue el primero que trazó las líneas para la escritura de la música. Esto no fue aceptado en la Abadía en la que vivía, por lo que tuvo que irse. El Papa Juan XIX lo recibió, y el monje le demostró con un grupo de niños, cómo una pieza con este método podía ser cantada a primera vista. Guido se inspiró en el himno a San Juan Bautista utilizando la primera estrofa, ya que al comienzo de cada verso la melodía asciende una nota; y nombró a cada una de esas notas ascendentes según el texto latino de dicho himno; dando así origen a las notas que nosotros conocemos como: ut (que después pasó a ser Do), re, mi, fa, sol, la y si. Sin él no hubiéramos podido cantar nada de lo que antiguamente fue compuesto.
Más tarde fue Mocquerau quien introdujo la teoría de la medida de la música, dividió en ritmos binarios y ternarios según las palabras, agudas y esdrújulas.
En León, España, en Laon, Francia, en San Gal, Suiza se encuentran algunos manuscritos auténticos de la escritura en semiología.
Para terminar, les cuento que fueron días muy intensos donde gozábamos cantando la Palabra de la Sagrada Escritura con la melodía creada propiamente para ella.
Hna. María del Corazón Eucarístico
Sitios relacionados:
Blog del Monasterio de los Santos Patronos de Europa (en L’Ollería, Valencia)
Crónica de la fundación del Monasterio en Valencia – SSVM
Conventos de las Servidoras del Señor y de la Virgen de Matará (SSVM) en España
lunes, 31 de agosto de 2015
domingo, 30 de agosto de 2015
LA MISIÓN ACTUAL DEL ICONO
Por P. Agustín Spezza, IVEagosto 25, 2015Reflexiones sobre Arte Sacro
Autor: R.P. Alfredo Sáez, de su libro “El Icono, esplendor de lo sagrado”.
EL ICONO MARTIR EN RUSIA
Y SU PROVIDENCIAL RESURRECCIÓN
El mundo de hoy necesita como nunca la imagen que viene de lo “alto”, no la que brota de los bajos fondos de nuestro subconsciente, de nuestros instintos reprimidos o despiertos, sino la que viniendo de arriba es capaz de elevarnos suscitando en nosotros la nostalgia de Dios.
Trubeckoj señala el providencialismo que se esconde en el redescubrimiento de los iconos enmohecidos, precisamente en nuestro tiempo. Hasta hace poco el icono era no sólo incomprensible sino directamente inaccesible a la vista. Antiguamente pocos sabían repulir y, por tanto, cuando los iconos se cubrían de hollín, lo “repasaban”, es decir, sencillamente los pintaban de nuevo sobre el antiguo dibujo, a veces incluso cambiándoles los contornos, o también, sin tantos cumplidos, los tiraban como un traste viejo sin valor. Los campanarios de las iglesias eran los sitios donde por lo general iban a acabar los iconos en desuso, algunos de ellos verdaderas obras de arte, permaneciendo así expuestos a la intemperie y a menudo también a la acción nociva de loas palomas. Sólo en tiempos recientes, a comienzos de este siglo, se eomenzaron a “repulir” los iconos . Una mano invisible los había conservado para las generaciones futuras, y más propiamente para nuestra generación. ¿Ser´pa pura casualidad? No, por cierto. El icono se manifestó justamente en vísperas de la inmensa tragedia que conmocionó a Rusia, lo que lo hace más comprensible y permite experimentar mejor el poder que oculta.
Esta circunstancia le evoca a Trubeckoj la época fundacional de Rusia, la de San Sergio de Radonetz, cuando en la soledad del bosque, merodeado por los ladrones, el santo escuchabna el lúgubre aullido de los lobos y experimentaba sensiblemente la presencia de los demonios. En nuestros días, dice, -eran los días en que se estaba gestando la revolución soviética- el hombre se ha convertido en un lobo para el hombre. Ya comienzan a oírse de nuevo los gemidos de las víctimas de los ladrones y asesinos. He aquí por qué se ha vuelto inteligible la vida espiritual de las generaciones que, hace más de cinco siglos, por el camino del sufrimiento llegaron al icono. El icono es la manifestación de la misma fuerza bendita que un día lejano salvó a Rusia. En esos tiempos aciagos San Sergio congregó a Rusia en torno a la catedral sde su monasterio, erigida en medio del desierto, bajo la advocación de la Santísima Trinidad, cuya imagen Rublev representó de manera insuperable. Desde entonces ese icono no dejó jamás de ser el estandarte a cuya sombra siempre se reunió Rusia en los días de las grandes tribulaciones y peligros .
A los orígenes de la vieja Rusia, engendrada en el dolor, atribuye Trubeckoj el antiguo florecer de la iconografía en Nóvgorod, Pskov y Moscú. Aquellos iconógrafos habían experimentado los horrores de las guerras initerrumpidas, habían visto en torno a sí la devastación y la ruina, el infierno no era objeto de fe sino de ividencia inmediata. Esta visión, nacida en medio de una gran indigencia material, sólo se enturbió cuando el pueblo comenzó a conocer el bienestar material y el hedonismo, embotándose para lo sobrenatural. Entonces a un tiempo se escondió todo lo ultraterreno, el paraíso y el infierno, instalándose el pueblo en una neutralidad cómoda entre el bien y el mal. Hoy el ideal pequeño-burqués ha caducado el infierno otra vez se ha manifestado en la tierra, los lobos están aullando. “Quizás también nuestros sufrimientos son mensajeros de algo inefablemente grande que debe nacer en el mundo. En medio de estos tormentos el descubrimiento del icono ha llegado a tiempo. Para no perder ánimo y luchar hasta el fin, debemos llevar a nuestro frente este estandarte en el cual el rostro solar de la Santa Rusia glorificada se asocia a la belleza de los cielos… presagio de un nuevo gran período de la historia .
Autor: R.P. Alfredo Sáez, de su libro “El Icono, esplendor de lo sagrado”.
EL ICONO MARTIR EN RUSIA
Y SU PROVIDENCIAL RESURRECCIÓN
El mundo de hoy necesita como nunca la imagen que viene de lo “alto”, no la que brota de los bajos fondos de nuestro subconsciente, de nuestros instintos reprimidos o despiertos, sino la que viniendo de arriba es capaz de elevarnos suscitando en nosotros la nostalgia de Dios.
Trubeckoj señala el providencialismo que se esconde en el redescubrimiento de los iconos enmohecidos, precisamente en nuestro tiempo. Hasta hace poco el icono era no sólo incomprensible sino directamente inaccesible a la vista. Antiguamente pocos sabían repulir y, por tanto, cuando los iconos se cubrían de hollín, lo “repasaban”, es decir, sencillamente los pintaban de nuevo sobre el antiguo dibujo, a veces incluso cambiándoles los contornos, o también, sin tantos cumplidos, los tiraban como un traste viejo sin valor. Los campanarios de las iglesias eran los sitios donde por lo general iban a acabar los iconos en desuso, algunos de ellos verdaderas obras de arte, permaneciendo así expuestos a la intemperie y a menudo también a la acción nociva de loas palomas. Sólo en tiempos recientes, a comienzos de este siglo, se eomenzaron a “repulir” los iconos . Una mano invisible los había conservado para las generaciones futuras, y más propiamente para nuestra generación. ¿Ser´pa pura casualidad? No, por cierto. El icono se manifestó justamente en vísperas de la inmensa tragedia que conmocionó a Rusia, lo que lo hace más comprensible y permite experimentar mejor el poder que oculta.
Esta circunstancia le evoca a Trubeckoj la época fundacional de Rusia, la de San Sergio de Radonetz, cuando en la soledad del bosque, merodeado por los ladrones, el santo escuchabna el lúgubre aullido de los lobos y experimentaba sensiblemente la presencia de los demonios. En nuestros días, dice, -eran los días en que se estaba gestando la revolución soviética- el hombre se ha convertido en un lobo para el hombre. Ya comienzan a oírse de nuevo los gemidos de las víctimas de los ladrones y asesinos. He aquí por qué se ha vuelto inteligible la vida espiritual de las generaciones que, hace más de cinco siglos, por el camino del sufrimiento llegaron al icono. El icono es la manifestación de la misma fuerza bendita que un día lejano salvó a Rusia. En esos tiempos aciagos San Sergio congregó a Rusia en torno a la catedral sde su monasterio, erigida en medio del desierto, bajo la advocación de la Santísima Trinidad, cuya imagen Rublev representó de manera insuperable. Desde entonces ese icono no dejó jamás de ser el estandarte a cuya sombra siempre se reunió Rusia en los días de las grandes tribulaciones y peligros .
A los orígenes de la vieja Rusia, engendrada en el dolor, atribuye Trubeckoj el antiguo florecer de la iconografía en Nóvgorod, Pskov y Moscú. Aquellos iconógrafos habían experimentado los horrores de las guerras initerrumpidas, habían visto en torno a sí la devastación y la ruina, el infierno no era objeto de fe sino de ividencia inmediata. Esta visión, nacida en medio de una gran indigencia material, sólo se enturbió cuando el pueblo comenzó a conocer el bienestar material y el hedonismo, embotándose para lo sobrenatural. Entonces a un tiempo se escondió todo lo ultraterreno, el paraíso y el infierno, instalándose el pueblo en una neutralidad cómoda entre el bien y el mal. Hoy el ideal pequeño-burqués ha caducado el infierno otra vez se ha manifestado en la tierra, los lobos están aullando. “Quizás también nuestros sufrimientos son mensajeros de algo inefablemente grande que debe nacer en el mundo. En medio de estos tormentos el descubrimiento del icono ha llegado a tiempo. Para no perder ánimo y luchar hasta el fin, debemos llevar a nuestro frente este estandarte en el cual el rostro solar de la Santa Rusia glorificada se asocia a la belleza de los cielos… presagio de un nuevo gran período de la historia .
LA MISIÓN ACTUAL DEL ICONO
Afirma Ouspensky que el icono, al dar testimonio de la Encarnación del Berbo, opone la auténtica antropología cristiana a la falsa antropología de la cultura contemporánea descristianizada. “La lucha por la imagen de Dios no ha cesado; en nuestros días gana mucho en vehemencia porque el iconoclasmo no se manifiesta solamente en la destrucción deliberada de iconos o en su rechazo por parte de las herejías de tipo protestantizante; se manifiesta también a caballo de diversas ideologías económicas, sociales, filosóficas y otras, en la tendencia a destruir la imagen de Dios en el hombre” .
Pero también el icono aporta un nuevo mensaje sobre Dios, el hombre y el mundo. En ell seno de una sociedad hedonista, muestra aquello a lo que el hombre es lalmado, le predica su destino sobrenatural. En otras palabras, al tiempo que denuncia los caminos erróneos elegidos por el hombre y la sociedad, manifiesta la verdadera noción del hombre y de la sociedad .
La resurrección de la imagen sagrada es apremiante asimismo en el Occidente católico, desgraciadamente debilitado por una imagineria almibarada. “Queremos que el pueblo rece en el seno de la belleza”, exhortaba con vehemencia San Pío X.
El Concilio Vaticano II no ha soslayado su aprecio por la belleza sagrada: “Entre las actividades más nobles de ingenio humano se cuentan, con razón, las bellas artes, principalmente el arte religioso y su cumbre, que es el arte sacro… Por esta razón, la santa madre Iglesia fue siempre amiga de las bellas artes, buscó constantemente su noble servicio, principalmente para que las cosas destinadas alculto sagrado fuesen en verdad dignas, decorosas y bellas, signos y símbolos de las realidades celestiales… la Iglesia procuró con especial interés qwue los objetos sagrados sirvieran al esplendor del culto con dignidad y belleza .
“Esta gran Contemplativa –escribe Maritain-, instruida por el don de Ciencia,posee el discernimiento profundo de todo cuantyo des menester al corazón humano, conoce el valor único del arte. Por eso lo ha protegido de tal modo en el mundo. Más aún, lo ha llamado el opus Dei, y le manda componer perfumes de gran precio, los que derrama sobre la cabeza y los pies del Maestro. Ut quid perditio ista? dicen los filántropos. Ella continúa embalsamando el cuerpo del que ama, y cuya muerte anuncia cada día, donec veniat” . Por eso, agrega, siempre que en un ambiente cristiano se desprecia la inteligencia o el arte, es decir, la verdad y la belleza, que son nombres divinos, estemos seguros de que el demonio se anota un tanto .
En una época tan fuertemente visual como la nuestra se hace más impostergable que nunca la aparición de un auténtico arte sagrado, y consiguientemente la aparición de auténticos artistas sagrados, que superen la mediocridad y la blandenguería reinantes . “Los obispos –recomienda el Concilio-, sea por sí mismos, sea por medio de sacerdotes competentes dotados de conocimientos artísticos y aprecio por el arte, interésense por los artistas, a fin de imbuirlos del espíritu del arte sacreo y de la sagrada liturgia… Los artistas que, llevados por su ingenio, desean glorificar a Dios en la santa Iglesia, recuerden siempre que su tyrabajo es una cierta imitación sagrada de dios Creador” .
Ello requerirá la previa formación del clero en el esíritu del arte sacro. No bastará la formación intelectual que ofrece la filosofía y la teología. Una formación puramente intelectual, ajena a la bnbelleza, deja de ser intelectual y se hace meramenyte “cerebral”. Si lo que se enseña como verdad no resplandece, ¿será la verdad? El Concilio, por su parte, baja a detalles: “Los clérigos, mientras estudian filosofía y teología, deben ser instruidos también sobre la historia y evolución del arte sacro y sobre los sanos principios en que deben fundarse sus obras, de modo que sepan apreciar y conservar los venerables monumentos de la Iglesia y puedan orientar a los artistas en la ejecución de sus obras” . En la misma línea, algunos teólogos ortodoxos actuales, como Ouspensky, Evdokimov, y otros, insisten enla necesidad de volver a la enseñanza del dogma por medio de las imágenes sacras. Los candidatos al sacerdocio deberán ser introducidos en la “teología del icono” y el pueblo instruido para “leer” los iconos.
Hemos afirmando anteriormente que la actual decadencia del arte sacro no es primariamente de orden estético. Lo que está enfermo es el alma, lo que está tocado es la fe. Por eso, si de veras se desea volver a tener un arte realmente sacro, lo que se requiere es emprender una nueva evangelización. “La reunión del arte y de la religión –ha escrito Weidlé-, si es que está destinada a llevarse a cabo, será el mismo tiempo una sintonía de una renovación de la vida religiosa misma. Cuando la fe coagulada vuelva a licuarse, entonces el arte volverá a encenderse ante la nueva llama de ese fuego espiritual. Porque el mundo habitado por el arte sólo puede volver a ser transparente mediante la religión” . Sin embargo, desde ya algo se puede adelantar. Refiriéndose a la arquitectura decía J. M. Richards: Architecture as well as made by circumstances makes them. La arquitectura, por más que sea expresión del ambiente, puede contribuir, y no poco, si es buena, para mejorar la situación de la sociedad. Resulta legítimo extender esta idea al arte sacro .
Recientemente el Papa ha evocado el centerario del Segundo Concilio de nicea (787-1987), dando a conocer una carta apostólica, la “Duodecimum Sae ulum”. ¿A qué es atribuible su interés por recordar la memoria de ese Concilio, bastante menos conocido que los otros “grandes” Con cilios de la Iglesia antigua, como el primero de Nicea, Efeso o Calcedonia? Sin duda que el tema de dicho Concilio: la cuestión de la imagen sacra. El mundo de hoy necesita como nunca la imagen que viene de lo “alto”, no la que brota de los bajos fondos de nuestro subconscientes, de nuestros instintos reprimidos o despiertos, sino la que viniendo de arriba es capaz de elevarnos suscitando en nosotros la nostalgia de Dios.
Pero quizás la razón principal por la que el Santo Padre pone de nuevo sobre el tapete el tema del Concilio de Nicea es su anhelo de un acercamiento a loa Ortodoxia en algo que nos es tan común. Allí dice el Papa: “El relieve dado por el Segundo Concilio de Nicea al argumento de la tradición, y más precisamente de la tradición no escrita, constituye para nosotros católicos como para nuestros hermanos ortodoxos una invitación a volver a recorrer juntos el camino de la tradición de la Iglesia indivisa” . El Papa se complace en destacar el papel fundamental que el Obispo de Roma cumplió en la controversia sobre las imágenes de los siglos VII al IX. Era la idea tan predileccionada por Soloviev cuando señalaba lo significativo que fue el hecho de que en esa gran querella todos los ojos, especialmente los de los cristianos perseguidos en oriente, se hubiesen dirigido hacia el Papa, hacia la sede apostólica de Roma, “ese icono maravilloso del cristianismo universal”.
Dostoievski había profetizado que “la belleza salvará al mundo”. Aludiendo Solzhenitsyn a esa enigmática expresión, la comenta diciendo: “Así, tal vez esa vieja trinidad Verdad, Bien y Belleza, no sea sólo una vetusta fórmula sin contenido, como nos parecía en nuestra presuntuosa y masterialista juventud. Si las copas de estos árboles confluyen, tal y como afirmaban los estudiosos, y los excesivamente rectos brotes de la Verdad y del Bien han sido aplastados, cortados, impidiéndoseles su desarrollo; entonces, quizás los de la Belleza, veleidosos, impredecibles, inesperados, se abran camino, y se eleven hasta el mismo lugar, cumpliéndose el trabajo de los tres. No es una frase, pues, sino una profecía lo que dejó escrito Dostoievski: ‘La belleza salvará al mundo’. A él, en verdad, le fue dado ver más allá, asombrosamente iluminado” .
Afirma Ouspensky que el icono, al dar testimonio de la Encarnación del Berbo, opone la auténtica antropología cristiana a la falsa antropología de la cultura contemporánea descristianizada. “La lucha por la imagen de Dios no ha cesado; en nuestros días gana mucho en vehemencia porque el iconoclasmo no se manifiesta solamente en la destrucción deliberada de iconos o en su rechazo por parte de las herejías de tipo protestantizante; se manifiesta también a caballo de diversas ideologías económicas, sociales, filosóficas y otras, en la tendencia a destruir la imagen de Dios en el hombre” .
Pero también el icono aporta un nuevo mensaje sobre Dios, el hombre y el mundo. En ell seno de una sociedad hedonista, muestra aquello a lo que el hombre es lalmado, le predica su destino sobrenatural. En otras palabras, al tiempo que denuncia los caminos erróneos elegidos por el hombre y la sociedad, manifiesta la verdadera noción del hombre y de la sociedad .
La resurrección de la imagen sagrada es apremiante asimismo en el Occidente católico, desgraciadamente debilitado por una imagineria almibarada. “Queremos que el pueblo rece en el seno de la belleza”, exhortaba con vehemencia San Pío X.
El Concilio Vaticano II no ha soslayado su aprecio por la belleza sagrada: “Entre las actividades más nobles de ingenio humano se cuentan, con razón, las bellas artes, principalmente el arte religioso y su cumbre, que es el arte sacro… Por esta razón, la santa madre Iglesia fue siempre amiga de las bellas artes, buscó constantemente su noble servicio, principalmente para que las cosas destinadas alculto sagrado fuesen en verdad dignas, decorosas y bellas, signos y símbolos de las realidades celestiales… la Iglesia procuró con especial interés qwue los objetos sagrados sirvieran al esplendor del culto con dignidad y belleza .
“Esta gran Contemplativa –escribe Maritain-, instruida por el don de Ciencia,posee el discernimiento profundo de todo cuantyo des menester al corazón humano, conoce el valor único del arte. Por eso lo ha protegido de tal modo en el mundo. Más aún, lo ha llamado el opus Dei, y le manda componer perfumes de gran precio, los que derrama sobre la cabeza y los pies del Maestro. Ut quid perditio ista? dicen los filántropos. Ella continúa embalsamando el cuerpo del que ama, y cuya muerte anuncia cada día, donec veniat” . Por eso, agrega, siempre que en un ambiente cristiano se desprecia la inteligencia o el arte, es decir, la verdad y la belleza, que son nombres divinos, estemos seguros de que el demonio se anota un tanto .
En una época tan fuertemente visual como la nuestra se hace más impostergable que nunca la aparición de un auténtico arte sagrado, y consiguientemente la aparición de auténticos artistas sagrados, que superen la mediocridad y la blandenguería reinantes . “Los obispos –recomienda el Concilio-, sea por sí mismos, sea por medio de sacerdotes competentes dotados de conocimientos artísticos y aprecio por el arte, interésense por los artistas, a fin de imbuirlos del espíritu del arte sacreo y de la sagrada liturgia… Los artistas que, llevados por su ingenio, desean glorificar a Dios en la santa Iglesia, recuerden siempre que su tyrabajo es una cierta imitación sagrada de dios Creador” .
Ello requerirá la previa formación del clero en el esíritu del arte sacro. No bastará la formación intelectual que ofrece la filosofía y la teología. Una formación puramente intelectual, ajena a la bnbelleza, deja de ser intelectual y se hace meramenyte “cerebral”. Si lo que se enseña como verdad no resplandece, ¿será la verdad? El Concilio, por su parte, baja a detalles: “Los clérigos, mientras estudian filosofía y teología, deben ser instruidos también sobre la historia y evolución del arte sacro y sobre los sanos principios en que deben fundarse sus obras, de modo que sepan apreciar y conservar los venerables monumentos de la Iglesia y puedan orientar a los artistas en la ejecución de sus obras” . En la misma línea, algunos teólogos ortodoxos actuales, como Ouspensky, Evdokimov, y otros, insisten enla necesidad de volver a la enseñanza del dogma por medio de las imágenes sacras. Los candidatos al sacerdocio deberán ser introducidos en la “teología del icono” y el pueblo instruido para “leer” los iconos.
Hemos afirmando anteriormente que la actual decadencia del arte sacro no es primariamente de orden estético. Lo que está enfermo es el alma, lo que está tocado es la fe. Por eso, si de veras se desea volver a tener un arte realmente sacro, lo que se requiere es emprender una nueva evangelización. “La reunión del arte y de la religión –ha escrito Weidlé-, si es que está destinada a llevarse a cabo, será el mismo tiempo una sintonía de una renovación de la vida religiosa misma. Cuando la fe coagulada vuelva a licuarse, entonces el arte volverá a encenderse ante la nueva llama de ese fuego espiritual. Porque el mundo habitado por el arte sólo puede volver a ser transparente mediante la religión” . Sin embargo, desde ya algo se puede adelantar. Refiriéndose a la arquitectura decía J. M. Richards: Architecture as well as made by circumstances makes them. La arquitectura, por más que sea expresión del ambiente, puede contribuir, y no poco, si es buena, para mejorar la situación de la sociedad. Resulta legítimo extender esta idea al arte sacro .
Recientemente el Papa ha evocado el centerario del Segundo Concilio de nicea (787-1987), dando a conocer una carta apostólica, la “Duodecimum Sae ulum”. ¿A qué es atribuible su interés por recordar la memoria de ese Concilio, bastante menos conocido que los otros “grandes” Con cilios de la Iglesia antigua, como el primero de Nicea, Efeso o Calcedonia? Sin duda que el tema de dicho Concilio: la cuestión de la imagen sacra. El mundo de hoy necesita como nunca la imagen que viene de lo “alto”, no la que brota de los bajos fondos de nuestro subconscientes, de nuestros instintos reprimidos o despiertos, sino la que viniendo de arriba es capaz de elevarnos suscitando en nosotros la nostalgia de Dios.
Pero quizás la razón principal por la que el Santo Padre pone de nuevo sobre el tapete el tema del Concilio de Nicea es su anhelo de un acercamiento a loa Ortodoxia en algo que nos es tan común. Allí dice el Papa: “El relieve dado por el Segundo Concilio de Nicea al argumento de la tradición, y más precisamente de la tradición no escrita, constituye para nosotros católicos como para nuestros hermanos ortodoxos una invitación a volver a recorrer juntos el camino de la tradición de la Iglesia indivisa” . El Papa se complace en destacar el papel fundamental que el Obispo de Roma cumplió en la controversia sobre las imágenes de los siglos VII al IX. Era la idea tan predileccionada por Soloviev cuando señalaba lo significativo que fue el hecho de que en esa gran querella todos los ojos, especialmente los de los cristianos perseguidos en oriente, se hubiesen dirigido hacia el Papa, hacia la sede apostólica de Roma, “ese icono maravilloso del cristianismo universal”.
Dostoievski había profetizado que “la belleza salvará al mundo”. Aludiendo Solzhenitsyn a esa enigmática expresión, la comenta diciendo: “Así, tal vez esa vieja trinidad Verdad, Bien y Belleza, no sea sólo una vetusta fórmula sin contenido, como nos parecía en nuestra presuntuosa y masterialista juventud. Si las copas de estos árboles confluyen, tal y como afirmaban los estudiosos, y los excesivamente rectos brotes de la Verdad y del Bien han sido aplastados, cortados, impidiéndoseles su desarrollo; entonces, quizás los de la Belleza, veleidosos, impredecibles, inesperados, se abran camino, y se eleven hasta el mismo lugar, cumpliéndose el trabajo de los tres. No es una frase, pues, sino una profecía lo que dejó escrito Dostoievski: ‘La belleza salvará al mundo’. A él, en verdad, le fue dado ver más allá, asombrosamente iluminado” .
sábado, 29 de agosto de 2015
Ordenaciones del IVE en Ucrania
misionesIVE agosto 25, 2015 Ucrania
¡Querida familia religiosa! Compartimos con ustedes la alegría que siempre acompaña a cada ordenación diaconal y sacerdotal en nuestro Instituto. Este verano, en la Delegación del IVE en Ucrania, hubo dos ordenaciones. El 18 de julio de 2015, en la ciudad de Tyachiv en Zakarpattya fue ordenado diácono el sem. Mykhaylo Lespukh. La Liturgia con el rito de la ordenación, la presidió Mons. Milán Shashik, obispo de la eparquía greco-católica de Mukachevo. La celebración se realizó en ocasión de la “Peregrinación de los pueblos y nacionalidades”, en medio de la gran presencia de peregrinos de diferentes países del mundo. Después de ordenar, Mons. Milán agradeció mucho al Instituto del Verbo Encarnado, que hace 11 años que trabaja en la diócesis de Mukhachevo, de donde es oriundo el neodiácono Mykhaylo.
La otra ordenación tuvo lugar en Ivano-Frankivsk, donde el 16 de agosto de 2015, en la iglesia nuestra de SS. Cirilo y Metódio, el Diác. Luca Shalamay fue ordenado sacerdote por la imposición de las manos del Arzobispo y Metropolita, Mons. Volodymyr Vijtytshyn. Para este evento también tuvimos como invitados al P. Carlos Walker, Superior General del IVE, al P. Ernesto Caparrós, Superior Provincial del IVE en Italia, Grecia y Albania, que llegó a Ucrania acompañado por el P. Jorge Randle.
Después de la ordenación y los saludos, la fiesta continuó en la sala de la parroquia con el almuerzo y fogón festivo.
Al día siguiente el neopresbítero presidió su primera Liturgia Eucarística en el santuario de Nuestra Señora de Zarvanytsya, patrona de la Delegación IVE en Ucrania, en la que el P. Carlos Walker, en su homilía, enfatizó la importancia de la fe del sacerdote.
El Diác. Mykhaylo después de la ordenación regresó a Italia para continuar su formación y el P. Luca está destinado a la su misión en la Delegación del Intsituto del Verbo Encarnado en Ucrania.
Damos gracias al Señor por el don de estas vocaciones y pedimos sus oraciones por su perseverancia y santidad.
IVE en Ucrania
Artículos relacionados:
Sitio web de la Parroquia “Santos Cirilio y Metodio” (Ucrania)
Video de presentación de la parroquia “Santos Cirilio y Metodio”
¡Querida familia religiosa! Compartimos con ustedes la alegría que siempre acompaña a cada ordenación diaconal y sacerdotal en nuestro Instituto. Este verano, en la Delegación del IVE en Ucrania, hubo dos ordenaciones. El 18 de julio de 2015, en la ciudad de Tyachiv en Zakarpattya fue ordenado diácono el sem. Mykhaylo Lespukh. La Liturgia con el rito de la ordenación, la presidió Mons. Milán Shashik, obispo de la eparquía greco-católica de Mukachevo. La celebración se realizó en ocasión de la “Peregrinación de los pueblos y nacionalidades”, en medio de la gran presencia de peregrinos de diferentes países del mundo. Después de ordenar, Mons. Milán agradeció mucho al Instituto del Verbo Encarnado, que hace 11 años que trabaja en la diócesis de Mukhachevo, de donde es oriundo el neodiácono Mykhaylo.
La otra ordenación tuvo lugar en Ivano-Frankivsk, donde el 16 de agosto de 2015, en la iglesia nuestra de SS. Cirilo y Metódio, el Diác. Luca Shalamay fue ordenado sacerdote por la imposición de las manos del Arzobispo y Metropolita, Mons. Volodymyr Vijtytshyn. Para este evento también tuvimos como invitados al P. Carlos Walker, Superior General del IVE, al P. Ernesto Caparrós, Superior Provincial del IVE en Italia, Grecia y Albania, que llegó a Ucrania acompañado por el P. Jorge Randle.
Después de la ordenación y los saludos, la fiesta continuó en la sala de la parroquia con el almuerzo y fogón festivo.
Al día siguiente el neopresbítero presidió su primera Liturgia Eucarística en el santuario de Nuestra Señora de Zarvanytsya, patrona de la Delegación IVE en Ucrania, en la que el P. Carlos Walker, en su homilía, enfatizó la importancia de la fe del sacerdote.
El Diác. Mykhaylo después de la ordenación regresó a Italia para continuar su formación y el P. Luca está destinado a la su misión en la Delegación del Intsituto del Verbo Encarnado en Ucrania.
Damos gracias al Señor por el don de estas vocaciones y pedimos sus oraciones por su perseverancia y santidad.
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viernes, 28 de agosto de 2015
Amistad en Cristo
Posted on agosto 28, 2015
Ushetu, Tanzania, 25 de agosto de 2015
Fiesta de San Luis Rey, patrono de mi ciudad.
Me he puesto a mirar las fotos de los meses anteriores, y me doy cuenta que hay muchas cosas que no les he contado, que se han ido pasando. Es una pena, porque realmente han sido actividades muy lindas, y muy importantes a la vez, que hacen a la historia de esta misión. Por eso, voy a ponerme en campaña de escribirlas, porque es uno de los objetivos de estas crónicas, que sirvan también como registro de los inicios de nuestra misión en Tanzania.
Yo ya venía con la idea fija desde mis vacaciones. Quería concretar un apostolado importante. Nos habían donado de una institución de Estados Unidos una gran cantidad de Biblias, muchas Biblias. Una donación importantísima. Yo me encargué de ir a comprarlas a la ciudad de Tabora, que queda a unos 350 Km de Ushetu, cerca de seis horas de viaje. No cuento los detalles del mismo, sino simplemente que pude comprar Biblias católicas. Y en la librería católica, como se les acababa el stock de las Biblias que les pedía, me ofrecían algunas biblias protestantes, que rechacé totalmente, por supuesto. Sin mucho esfuerzo buscaron más, y me mandaron las cajas que faltaban para completar el pedido. Regresé con la camioneta llena de Biblias, una alegría enorme. Esto fue antes de irme de vacaciones.
En el transcurso de los días de descanso estuve pensando la manera de aprovechar bien esta donación, de sacarle mucho provecho. Y Dios me puso los medios delante de mí. Providencialmente el año pasado conocí a los padres y hermanas mejicanos. Recordarán esos relatos, sobre todo de cuando estuve estudiando swahili en Musoma, y luego tuve otras oportunidades, como cuando fui con los monaguillos unos días de campamento a la parroquia de Mwanangi, y de allí al Parque Serengeti. En fin, que entre tantas visitas nos hemos hecho amigos, y charlamos “hasta por los codos” como se dice en Argentina. No es común encontrar quien hable español por estos lados, y encima, que comparta los ideales misioneros como uno… eso no es poca cosa. Ellos me contaron que su trabajo principal es la evangelización, de manera particular usando la predicación de la Palabra de Dios, la Biblia. La Biblia leída y meditada en la iglesia. No hace falta ser brillante para darse cuenta que Dios me estaba poniendo los medios al alcance de la mano.
Fuimos charlando la posibilidad de que vengan a dar algunos cursos de Biblia, así podíamos entregarlas y que las aprovecharan más, y que sea realmente un crecimiento espiritual para los fieles. Esto fue lo que concretamos una vez que llegué de las vacaciones. Realmente generosos nuestros amigos mejicanos, “todo terreno” digamos. Se vino el P. Leonel con dos jóvenes laicos misioneros que ellos preparan. Estos jóvenes están en formación seis meses, y luego salen de misión por un año, donde principalmente dan sus cursos de Biblia, haciendo que la gente vaya avanzando espiritualmente a medida que estudian. También hacen todo tipo de trabajo misionero, como visita de comunidades, de casas, catecismo, juegos con los niños, charlas a los jóvenes, también en las escuelas… es decir, misioneros.
Pensamos que lo mejor, y que daría más fruto, sería darles el curso a los catequistas. Por un lado porque son los que más lo necesitan, y luego, porque ellos lo trasmiten en sus aldeas, y así el fruto se ve multiplicado. El primer seminario de Biblia duró cuatro días, y se dio con toda seriedad, en un salón, con charlas y horario de clases. Luego con actividades espirituales de oración, rosario, misa, procesión, etc. Por la noche juegos, bailes, cantos y algo de cine. Una verdadera convivencia para los mismos catequistas, que se los notaba muy contentos. Al final del curso, el último día, tomamos un examen para que vean la importancia de esforzarse y estudiar.
Ushetu, Tanzania, 25 de agosto de 2015
Fiesta de San Luis Rey, patrono de mi ciudad.
Me he puesto a mirar las fotos de los meses anteriores, y me doy cuenta que hay muchas cosas que no les he contado, que se han ido pasando. Es una pena, porque realmente han sido actividades muy lindas, y muy importantes a la vez, que hacen a la historia de esta misión. Por eso, voy a ponerme en campaña de escribirlas, porque es uno de los objetivos de estas crónicas, que sirvan también como registro de los inicios de nuestra misión en Tanzania.
Yo ya venía con la idea fija desde mis vacaciones. Quería concretar un apostolado importante. Nos habían donado de una institución de Estados Unidos una gran cantidad de Biblias, muchas Biblias. Una donación importantísima. Yo me encargué de ir a comprarlas a la ciudad de Tabora, que queda a unos 350 Km de Ushetu, cerca de seis horas de viaje. No cuento los detalles del mismo, sino simplemente que pude comprar Biblias católicas. Y en la librería católica, como se les acababa el stock de las Biblias que les pedía, me ofrecían algunas biblias protestantes, que rechacé totalmente, por supuesto. Sin mucho esfuerzo buscaron más, y me mandaron las cajas que faltaban para completar el pedido. Regresé con la camioneta llena de Biblias, una alegría enorme. Esto fue antes de irme de vacaciones.
En el transcurso de los días de descanso estuve pensando la manera de aprovechar bien esta donación, de sacarle mucho provecho. Y Dios me puso los medios delante de mí. Providencialmente el año pasado conocí a los padres y hermanas mejicanos. Recordarán esos relatos, sobre todo de cuando estuve estudiando swahili en Musoma, y luego tuve otras oportunidades, como cuando fui con los monaguillos unos días de campamento a la parroquia de Mwanangi, y de allí al Parque Serengeti. En fin, que entre tantas visitas nos hemos hecho amigos, y charlamos “hasta por los codos” como se dice en Argentina. No es común encontrar quien hable español por estos lados, y encima, que comparta los ideales misioneros como uno… eso no es poca cosa. Ellos me contaron que su trabajo principal es la evangelización, de manera particular usando la predicación de la Palabra de Dios, la Biblia. La Biblia leída y meditada en la iglesia. No hace falta ser brillante para darse cuenta que Dios me estaba poniendo los medios al alcance de la mano.
Fuimos charlando la posibilidad de que vengan a dar algunos cursos de Biblia, así podíamos entregarlas y que las aprovecharan más, y que sea realmente un crecimiento espiritual para los fieles. Esto fue lo que concretamos una vez que llegué de las vacaciones. Realmente generosos nuestros amigos mejicanos, “todo terreno” digamos. Se vino el P. Leonel con dos jóvenes laicos misioneros que ellos preparan. Estos jóvenes están en formación seis meses, y luego salen de misión por un año, donde principalmente dan sus cursos de Biblia, haciendo que la gente vaya avanzando espiritualmente a medida que estudian. También hacen todo tipo de trabajo misionero, como visita de comunidades, de casas, catecismo, juegos con los niños, charlas a los jóvenes, también en las escuelas… es decir, misioneros.
Pensamos que lo mejor, y que daría más fruto, sería darles el curso a los catequistas. Por un lado porque son los que más lo necesitan, y luego, porque ellos lo trasmiten en sus aldeas, y así el fruto se ve multiplicado. El primer seminario de Biblia duró cuatro días, y se dio con toda seriedad, en un salón, con charlas y horario de clases. Luego con actividades espirituales de oración, rosario, misa, procesión, etc. Por la noche juegos, bailes, cantos y algo de cine. Una verdadera convivencia para los mismos catequistas, que se los notaba muy contentos. Al final del curso, el último día, tomamos un examen para que vean la importancia de esforzarse y estudiar.
En esa ocasión, dieron el primer seminario o curso, de nueve en total. Es decir que queda un largo camino. Sin embargo, en esos días hablamos mucho con el P. Leonel, y concretamos que me enviaría un equipo de misioneros, así yo los llevaba a alguna aldea de la parroquia que esté más necesitada, y cada mes podrían continuar dando el curso a los catequistas aquí en el centro parroquial. ¿Ven cómo Dios nos ha ido mostrando el camino? Y hemos terminado en este mes, el fin de semana pasado, el tercer seminario. Espero que antes de que llegue el tiempo de lluvia podamos llegar a dar el cuarto, y tal vez el quinto curso. Los efectos ya se están viendo. Los catequistas están muy contentos y todo el tiempo agradecen.
No quiero extenderme mas. En la próxima les cuento de los catequistas en particular, de cómo van aprovechando, y de los que no aprovechan tanto. También les contaré del buen trabajo que van haciendo nuestro jóvenes misioneros laicos, de los que hemos recibido dos grupos, uno de varones y otro de mujeres, y viven en dos aldeas que son grandes, y donde la gente los ha recibido muy bien.
De estos días pasados, una de las cosas que he meditado y aprovechado, es el gran valor de la amistad sacerdotal. Con el P. Leonel hemos conversado muchísimo, y por lo tanto, hemos establecido amistad, porque también compartimos nuestros ideales. Ellos y nosotros estamos en los comienzos, aunque ellos más adelantados que nosotros. Y hacia adelante vemos un horizonte muy grande, muy hermoso, muy lleno de grandiosos frutos. Queremos ser fieles a la iglesia y sus enseñanzas, y vemos que eso es lo que da fruto perdurable. Me decía el P. Leonel, cuando viajábamos, “ustedes tendrían que tener una parroquia allá en Shinyanga… o nosotros acá en Kahama”. Y así nos ayudaríamos más. Pero Dios dirá, y por ahora es así, y lo llevamos muy bien. Hemos compartido largas conversaciones y “eutrapelias”, o recreaciones. Nos hemos divertido mucho, y hasta gastado bromas. Y eso es un aliento en la vida misionera, es aire fresco. No hay nada mas alegre, decía monseñor Fulton Sheen, como la reunión de muchos sacerdotes. Nosotros éramos dos, pero aquí en Ushetu, éramos multitud. ¡Qué bendición de Dios la amistad en Cristo! Y no sólo con el P. Leonel, sino que ya hemos encontrado tantas amistades también con los otros padres, con las hermanas mejicanas, y los jóvenes misioneros que trabajan a la par nuestro. La unión hace la fuerza, y mucho más si esa unión es en Cristo.
¡Firmes en la brecha!
P. Diego.
De estos días pasados, una de las cosas que he meditado y aprovechado, es el gran valor de la amistad sacerdotal. Con el P. Leonel hemos conversado muchísimo, y por lo tanto, hemos establecido amistad, porque también compartimos nuestros ideales. Ellos y nosotros estamos en los comienzos, aunque ellos más adelantados que nosotros. Y hacia adelante vemos un horizonte muy grande, muy hermoso, muy lleno de grandiosos frutos. Queremos ser fieles a la iglesia y sus enseñanzas, y vemos que eso es lo que da fruto perdurable. Me decía el P. Leonel, cuando viajábamos, “ustedes tendrían que tener una parroquia allá en Shinyanga… o nosotros acá en Kahama”. Y así nos ayudaríamos más. Pero Dios dirá, y por ahora es así, y lo llevamos muy bien. Hemos compartido largas conversaciones y “eutrapelias”, o recreaciones. Nos hemos divertido mucho, y hasta gastado bromas. Y eso es un aliento en la vida misionera, es aire fresco. No hay nada mas alegre, decía monseñor Fulton Sheen, como la reunión de muchos sacerdotes. Nosotros éramos dos, pero aquí en Ushetu, éramos multitud. ¡Qué bendición de Dios la amistad en Cristo! Y no sólo con el P. Leonel, sino que ya hemos encontrado tantas amistades también con los otros padres, con las hermanas mejicanas, y los jóvenes misioneros que trabajan a la par nuestro. La unión hace la fuerza, y mucho más si esa unión es en Cristo.
¡Firmes en la brecha!
P. Diego.
miércoles, 26 de agosto de 2015
Poema de Alfredo Bufano
Dios (Fragmento)
Existes. No es posible negarte un solo instante
Existes. No es posible negarte un solo instante
A pesar del enorme misterio que te envuelve,
Porque tu Omnipotencia se revela imperante
Como el sol, que en la aurora la oscuridad resuelve.
Yo no puedo negarte. Yo te llevo en mí mismo
Como llevan las flores en su cáliz la esencia,
Y aunque es hondo el arcano de tu celeste Abismo
Me pongo en tela opaca tu clara Omnisapiencia.
Yo te siento en la estrella, en el lirio, en la rosa,
En el valle, en el monte, en el prado, en el río,
Yo te siento en la entraña de la cumbre asombrosa
Y en la gota más breve del más breve rocío.
Yo te siento en la arena y en la flor del sendero,
en el musgo sedoso y en las ramas del pino,
en la tenue florecilla del gentil duraznero,
en la gota de agua, y en la estrofa del trino…
Porque tu Omnipotencia se revela imperante
Como el sol, que en la aurora la oscuridad resuelve.
Yo no puedo negarte. Yo te llevo en mí mismo
Como llevan las flores en su cáliz la esencia,
Y aunque es hondo el arcano de tu celeste Abismo
Me pongo en tela opaca tu clara Omnisapiencia.
Yo te siento en la estrella, en el lirio, en la rosa,
En el valle, en el monte, en el prado, en el río,
Yo te siento en la entraña de la cumbre asombrosa
Y en la gota más breve del más breve rocío.
Yo te siento en la arena y en la flor del sendero,
en el musgo sedoso y en las ramas del pino,
en la tenue florecilla del gentil duraznero,
en la gota de agua, y en la estrofa del trino…
lunes, 24 de agosto de 2015
Inmaculada
Virgen pura, Inmaculada,
lirio entre espinas guardado,
pequeño huerto cercado,
límpida fuente cercada.
Virgen pura, Inmaculada,
jardín siempre perfumado,
flor de azahar y granado,
brillante aurora rosada.
Virgen pura, Inmaculada,
vergel de gracia regado,
de Dios mismo fecundado,
del Santo Espíritu amada.
Virgen pura, Inmaculada,
Madre del Dios Encarnado
y a quien nos ha regalado,
sin pedir a cambio nada.
¡Gracias Madre Inmaculada!
domingo, 23 de agosto de 2015
Qué me gustaría hacer en el cielo
Posted on agosto 20, 2015
Ushetu, Tanzania, 17 de agosto de 2015.
Parecía la entrada al cielo… Y ya con esta frase puedo quedar como demasiado optimista, pero prefiero errar por optimista y no por pesimista. Claro que ni nos podemos imaginar lo que será eso, como dice San Pablo, de la entrada al Cielo, pero hay cosas que nos pueden dar una muy remota idea de lo que nos espera en allá si somos fieles hasta el final.
Este fin de semana tuvimos la misa de acción de gracias de tres hermanas que habían hecho sus votos religiosos el mes pasado. Son de la congregación “Mabinti wa Maria”, es decir, las Hijas de María. Estas tres “nuevas” religiosas, son oriundas de esta parroquia de Ushetu, pero han recibido su formación en otros lugares, y luego de hacer sus primeros votos religiosos, es decir, de desposarse con Cristo, vinieron a hacer una misa de acción de gracias en sus aldeas.
Dos de ellas eran de una aldea que se llama Ilomelo, y que está a unos 30 km del centro parroquial hacia el oeste, y la otra de la aldea de Ngokolo, a 25 km, pero en dirección opuesta. En ambos casos, eran las primeras religiosas en la historia de esas aldeas. Eso no es poca cosa. Tal vez a ustedes no les sorprenda, pero por estos lados es admirable. Porque estamos hablando de frutos de evangelización, de años de evangelización, y de trabajo de muchos misioneros y sacerdotes. Ver vocaciones en una misión, es cosechar el fruto de muchos esfuerzos… y es efecto de que el evangelio ha prendido. Y hablamos de aldeas donde hay muchos paganos, pero a su vez, comienzan a haber familias cristianas, capaces de ver lo importante que es entregar un hijo o una hija a Dios. Y muchas veces para ellos significa una verdadera renuncia, incluso a bienes materiales, porque por una hija pueden recibir una buena dote… según la estimación de ellos.
El sábado 15, día de la Asunción de María, celebramos la Misa de agradecimiento de la hermana de Ngokolo, María Petronila. Fueron también las hermanas de nuestra familia religiosa del Verbo Encarnado, y además otras hermanas compañeras de la neo profesa, en total diez religiosas. Nunca en la historia del lugar habían visto allí algo así… y la gente venía a ver qué pasaba. Las otras hermanas que habían venido, también eran de Ushetu, pero que habían hecho sus votos en años anteriores… De esa manera mostrábamos a la gente las vocaciones de la parroquia, muchas, muy jóvenes, y se los anima a todos los papás a ser generosos y las jóvenes a contagiarse de esta vocación. Me parece que esto será otro principio de gran conversión de las aldeas… porque como les decía en la misa de acción de gracias, ellas serán como los ángeles de la guarda de sus aldeas, rezarán por su aldea, y se ofrecerán por la conversión de sus hermanos, de su familia, de su tribu.
El domingo 16, ayer, fuimos con todas las hermanas a Ilomelo, aldea de las hermanas María Cristina y María Inmaculada. Nuevamente fuimos con nuestras hermanas Servidoras del Señor y la Virgen de Matará, que siempre se mostraron muy generosas y muy “hermanas” de estas nuevas monjitas. Cuando llegamos a las casas de las religiosas, que quedan a tres kilómetros antes de llegar a la capilla, nos estaban esperando un gran grupo de gente, y fue realmente alegre el recibimiento, con saludos, cantos, bailes… todo allí mismo, en la calle. Nos hicieron pasar a tomar un té, mientras las hermanas se preparaban para la misa, con sus hábitos blancos.
Luego, subimos todos nuevamente a los vehículos, y comenzamos una caravana, tocando bocinas con los tres vehículos en que íbamos… un verdadero batifondo para lo que se estila por estos lados. Pasamos por el centro de la aldea, bien despacito… y tocando mucha bocina. Las hermanas iban saludando a diestra y siniestra, una verdadera misión popular.
Pero cuando ya faltaba poco para llegar a la iglesia, cientos de niños salieron al camino cantando, gritando, agitando ramas de árboles y ramos de flores, y saludando. Junto a eso toda la gente grande a ambos lados aplaudiendo, cantando, y por supuesto, bailando. Toda la gente acompañaba con indecible jolgorio a los autos hasta la entrada de la capilla. Era emocionante… y eso fue lo que les dije al comenzar el sermón, que la entrada al cielo será muy parecida a la entrada en Ilomelo, con esa felicidad. Sobre todo porque es felicidad sobrenatural, nada más que eso. Porque eran las 12:30 del mediodía, hacía mucho calor, estábamos en una aldea a 30 km de la misión, por caminos polvorientos y resecos, y en plena época de sequía… pero todo eso ni contaba. Sólo había alegría. Van a decir que estoy exagerando, pero tendrían que haber estado allí… y me dirían que me quedo corto.
La iglesia estaba llena a rebosar, tanto que no había logar para moverse, ni siquiera en el presbiterio. La fiesta se extendió durante todo el día, hasta la noche. La Misa era pura alegría, tanto que explotaban en aplausos a cada rato. Y ahora les voy a decir algo que es un disparate, es decir, teológicamente disparatado, pero dicho en sentido poético y así sea entendido… Si me dieran a elegir qué me gustaría hacer en el cielo, me gustaría dar la comunión, si eso allí se pudiera hacer. Es algo que me llena de alegría, y ayer lo experimenté de una manera particular. Mientras daba la comunión a tantas y tantas personas, y que pasaban con verdadera devoción, me imaginaba que en el cielo se podría dar la comunión a todo tipo de personas, de todas las razas y colores, de lengua y nación, de todas las edades y condición… El rostro de devoción y agradecimiento de tantas almas, es indescriptible, y el sacerdote tiene la oportunidad de verlo. Esas caras las veremos en el cielo.
Tenemos que festejar de esta manera, hacer grandes fiestas cuando regresen a sus aldeas las nuevas religiosas, y sobre todo los nuevos sacerdotes… y mostremos lo importante que es en la iglesia la vocación religiosa y sacerdotal. Que sean los grandes acontecimientos de la historia de la aldea. Estos días escuchamos varias veces, incluso de algunas autoridades del poblado, como alcaldes y maestros, que era la primera vez que veían algo así en ese lugar.
Y si me permiten seguir agregando, pienso que esa entrada en Ilomelo es un anticipo del cielo, porque para el misionero, si es fiel y persevera hasta el fin, si se gasta y desgasta por las almas… Dios le dará el poder ser recibido por esas almas que los acompañarán triunfalmente. Yo espero, y ruego a Dios, que sean miles y miles de rostros morenos los que me esperen allá, y llegaré en una camioneta… en un día muy caluroso! Pero pido entonces que podamos perseverar hasta el fin, ¡Firmes en la brecha! Por la gracia de Dios.
P. Diego Cano, IVE.
Ushetu, Tanzania, 17 de agosto de 2015.
Parecía la entrada al cielo… Y ya con esta frase puedo quedar como demasiado optimista, pero prefiero errar por optimista y no por pesimista. Claro que ni nos podemos imaginar lo que será eso, como dice San Pablo, de la entrada al Cielo, pero hay cosas que nos pueden dar una muy remota idea de lo que nos espera en allá si somos fieles hasta el final.
Este fin de semana tuvimos la misa de acción de gracias de tres hermanas que habían hecho sus votos religiosos el mes pasado. Son de la congregación “Mabinti wa Maria”, es decir, las Hijas de María. Estas tres “nuevas” religiosas, son oriundas de esta parroquia de Ushetu, pero han recibido su formación en otros lugares, y luego de hacer sus primeros votos religiosos, es decir, de desposarse con Cristo, vinieron a hacer una misa de acción de gracias en sus aldeas.
Dos de ellas eran de una aldea que se llama Ilomelo, y que está a unos 30 km del centro parroquial hacia el oeste, y la otra de la aldea de Ngokolo, a 25 km, pero en dirección opuesta. En ambos casos, eran las primeras religiosas en la historia de esas aldeas. Eso no es poca cosa. Tal vez a ustedes no les sorprenda, pero por estos lados es admirable. Porque estamos hablando de frutos de evangelización, de años de evangelización, y de trabajo de muchos misioneros y sacerdotes. Ver vocaciones en una misión, es cosechar el fruto de muchos esfuerzos… y es efecto de que el evangelio ha prendido. Y hablamos de aldeas donde hay muchos paganos, pero a su vez, comienzan a haber familias cristianas, capaces de ver lo importante que es entregar un hijo o una hija a Dios. Y muchas veces para ellos significa una verdadera renuncia, incluso a bienes materiales, porque por una hija pueden recibir una buena dote… según la estimación de ellos.
El sábado 15, día de la Asunción de María, celebramos la Misa de agradecimiento de la hermana de Ngokolo, María Petronila. Fueron también las hermanas de nuestra familia religiosa del Verbo Encarnado, y además otras hermanas compañeras de la neo profesa, en total diez religiosas. Nunca en la historia del lugar habían visto allí algo así… y la gente venía a ver qué pasaba. Las otras hermanas que habían venido, también eran de Ushetu, pero que habían hecho sus votos en años anteriores… De esa manera mostrábamos a la gente las vocaciones de la parroquia, muchas, muy jóvenes, y se los anima a todos los papás a ser generosos y las jóvenes a contagiarse de esta vocación. Me parece que esto será otro principio de gran conversión de las aldeas… porque como les decía en la misa de acción de gracias, ellas serán como los ángeles de la guarda de sus aldeas, rezarán por su aldea, y se ofrecerán por la conversión de sus hermanos, de su familia, de su tribu.
El domingo 16, ayer, fuimos con todas las hermanas a Ilomelo, aldea de las hermanas María Cristina y María Inmaculada. Nuevamente fuimos con nuestras hermanas Servidoras del Señor y la Virgen de Matará, que siempre se mostraron muy generosas y muy “hermanas” de estas nuevas monjitas. Cuando llegamos a las casas de las religiosas, que quedan a tres kilómetros antes de llegar a la capilla, nos estaban esperando un gran grupo de gente, y fue realmente alegre el recibimiento, con saludos, cantos, bailes… todo allí mismo, en la calle. Nos hicieron pasar a tomar un té, mientras las hermanas se preparaban para la misa, con sus hábitos blancos.
Luego, subimos todos nuevamente a los vehículos, y comenzamos una caravana, tocando bocinas con los tres vehículos en que íbamos… un verdadero batifondo para lo que se estila por estos lados. Pasamos por el centro de la aldea, bien despacito… y tocando mucha bocina. Las hermanas iban saludando a diestra y siniestra, una verdadera misión popular.
Pero cuando ya faltaba poco para llegar a la iglesia, cientos de niños salieron al camino cantando, gritando, agitando ramas de árboles y ramos de flores, y saludando. Junto a eso toda la gente grande a ambos lados aplaudiendo, cantando, y por supuesto, bailando. Toda la gente acompañaba con indecible jolgorio a los autos hasta la entrada de la capilla. Era emocionante… y eso fue lo que les dije al comenzar el sermón, que la entrada al cielo será muy parecida a la entrada en Ilomelo, con esa felicidad. Sobre todo porque es felicidad sobrenatural, nada más que eso. Porque eran las 12:30 del mediodía, hacía mucho calor, estábamos en una aldea a 30 km de la misión, por caminos polvorientos y resecos, y en plena época de sequía… pero todo eso ni contaba. Sólo había alegría. Van a decir que estoy exagerando, pero tendrían que haber estado allí… y me dirían que me quedo corto.
La iglesia estaba llena a rebosar, tanto que no había logar para moverse, ni siquiera en el presbiterio. La fiesta se extendió durante todo el día, hasta la noche. La Misa era pura alegría, tanto que explotaban en aplausos a cada rato. Y ahora les voy a decir algo que es un disparate, es decir, teológicamente disparatado, pero dicho en sentido poético y así sea entendido… Si me dieran a elegir qué me gustaría hacer en el cielo, me gustaría dar la comunión, si eso allí se pudiera hacer. Es algo que me llena de alegría, y ayer lo experimenté de una manera particular. Mientras daba la comunión a tantas y tantas personas, y que pasaban con verdadera devoción, me imaginaba que en el cielo se podría dar la comunión a todo tipo de personas, de todas las razas y colores, de lengua y nación, de todas las edades y condición… El rostro de devoción y agradecimiento de tantas almas, es indescriptible, y el sacerdote tiene la oportunidad de verlo. Esas caras las veremos en el cielo.
Tenemos que festejar de esta manera, hacer grandes fiestas cuando regresen a sus aldeas las nuevas religiosas, y sobre todo los nuevos sacerdotes… y mostremos lo importante que es en la iglesia la vocación religiosa y sacerdotal. Que sean los grandes acontecimientos de la historia de la aldea. Estos días escuchamos varias veces, incluso de algunas autoridades del poblado, como alcaldes y maestros, que era la primera vez que veían algo así en ese lugar.
Y si me permiten seguir agregando, pienso que esa entrada en Ilomelo es un anticipo del cielo, porque para el misionero, si es fiel y persevera hasta el fin, si se gasta y desgasta por las almas… Dios le dará el poder ser recibido por esas almas que los acompañarán triunfalmente. Yo espero, y ruego a Dios, que sean miles y miles de rostros morenos los que me esperen allá, y llegaré en una camioneta… en un día muy caluroso! Pero pido entonces que podamos perseverar hasta el fin, ¡Firmes en la brecha! Por la gracia de Dios.
P. Diego Cano, IVE.
jueves, 20 de agosto de 2015
El viejo Mashilamba
Posted on agosto 12, 2015
Ushetu, Tanzania, 9 de agosto de 2015.
En otro aniversario de ordenación sacerdotal.
En una misión como ésta, en la que tengo la gracia de estar, nos encontramos con muchos “trabajadores de la última hora”. A veces nos podemos acostumbrar a ver estos casos, pero realmente son dignos de ser rumiados, como el caso del viejo Mashilamba. Antes de ayer, el jueves por la mañana, me vinieron a buscar dos hombres, uno de ellos el líder del jumuiya (grupo de familias) y uno de los hijos de Mashilamba. Me dijeron que este hombre estaba muy grave y pedía el bautismo. Por ser alguien que ha vivido como pagano toda su vida, me pareció mejor enviar al catequista primero, para que hable con él, y le explique algunos rudimentos de la fe. También es bueno hacerlo así, porque en la mayoría de los casos de los ancianos no saben swahili, o les cuesta, y si no están con toda lucidez, entienden muy poco. De todos modos les dije que con gran alegría y gusto iría a cumplir su deseo, luego de que vaya el catequista. Así que fueron muy tranquilos y agradecidos.
Por la siesta el catequista fue hasta la casa, que no está muy lejos, tal vez unos quince minutos caminando desde la misión. Volvió y antes de la adoración que tenemos los días jueves con la gente, me dijo que le había explicado y que estaba lúcido y comprendió todo, pero que su estado no era bueno, así que apenas termináramos la adoración fuéramos. Así se hizo, y a las seis de la tarde estábamos caminando con Filipo hasta la casa del enfermo. Llegamos, y encontramos mucha gente, muchos familiares, y muchos hijos. Don Mashilamba era pagano, y había sabido tener dos esposas, muchos hijos, y decenas de nietos.
Llenaban el patio los niños, que jugaban sin enterarse delo que estaba pasando, con toda naturalidad… y jugando como saben hacer acá, con palos, ramas, tierra, lo que sea. Ahí vimos que dos jalaban de una rama de palmera, a modo de bueyes, y uno atrás con un palo los iba guiando. En otro lugar estaban sentadas todas las mujeres, muchas de ellas con niños en los brazos, o en la espalda, como es costumbre. Los hombres estaban ayudando a higienizar al enfermo, para estar listo para la ceremonia. Pusieron una silla afuera, me trajeron otra para mí, pero la tuvieron que buscar en la casa de al lado. Dispusieron una mesa con una tela a modo de mantel. Yo les dije que para que descansara mejor, podíamos hacerlo en la habitación, pero ellos insistieron, y el mismo enfermo quería que fuera así.
Se allegaron todos, hombres, mujeres y niños, y la mayoría se sentó en un gran tronco de un árbol caído. Ya no nos daba el sol, así que el clima era ideal, y por eso también habían querido que fuera afuera de la casa. Un atardecer muy apacible, sin viento. El paisaje que enmarca esta escena no lo puedo describir a la perfección, pero se trata de un lugar que tiene una muy linda vista, con declive de terreno hacia el poniente, muchos árboles de mangos muy grandes, que son muy hermosos porque conservan el follaje en tiempo de sequía. Y en el atardecer, los grupos de personas que venían de buscar agua, con sus baldes en la cabeza. Muchos de ellos se detenían a mirar el grupo que rezaba.
Antes de que terminaran de preparar al enfermo, les pregunté por el nombre que habían elegido, o qué nombre le poníamos. Alguno dijo que él había dicho algo así como Elías, yo les propuse otros nombres, pero cuando trajeron a Mashilamba y lo sentaron en la silla, él mismo dijo que se llamaría Petro. Excelente. Y comenzamos el bautismo, luego le dimos la confirmación y la comunión, y finalmente la unción de los enfermos. Todo lo siguió con gran atención y lucidez, aunque un poco agitado. Estaba muy contento y agradecido, y en algunas cosas que yo explicaba del bautismo, ya que habían algunos católicos, pero sobre todo muchos paganos, Petro Mashilamba asentía y hasta repetía algunas palabras… “Hijo de Dios”… “Cielo”… “Jesús”… Me parecía que estaba dando un gran testimonio a toda la familia. Terminamos, la luz comenzaba a disminuir, y para que descansara en enfermo, los dejamos y regresamos a casa. Diez minutos después ya era noche cerrada.
Amaneció el viernes con la adoración y misa de madrugada, como es costumbre, y luego de la misa me esperaban dos personas para darme la noticia de que Don Petro había fallecido en la noche. Me quedé atónito de percibir la bondad de Dios con esta alma… como es con tantas y tantas otras.
He estado pensando en esto, y me ha dado mucho ánimo para la misión, para seguir adelante. No sólo por lo que significa ver un fruto tan tangible, sino porque nos anima en medio de un ambiente que es tan pagano tantas veces. Frecuentemente al ver tanta gente sin bautismo, viviendo en ambiente pagano, con tradiciones y supersticiones paganas… viene el desánimo, a causa de nuestras pocas fuerzas, de ser tan pocos, de tener tantos defectos… y de que el trabajo sea tanto. Pero un caso como el de ayer nos abre los ojos, porque nos muestra que ellos estiman nuestra fe, aunque muchas veces ellos mismos no han tenido la gracia de ser llamados, y porque muchas veces ellos encuentran en su misma vida la debilidad y la impotencia para dejar todo y cambiar. Pero al llegar el final de sus días, y el caso de Mashilamba no es el primero, piden el bautismo, piden al sacerdote católico. Saben que nosotros trabajamos no para este mundo, sino para el otro. Y estiman nuestro modo de vida, las obras cristianas, las obras de misericordia, como los hospitales y las escuelas. Y la gracia de Dios los toca en un momento, y nos llaman. Y por eso, no hay que desanimarse si no se convierten cuando uno quiere, sino que hay que seguir adelante con las buenas obras, perseverando en el bien.
Mashilamba “había sabido ser” un “obrero de la última hora”. Llamado al caer la tarde, y primero en la fila para recibir el premio. La única envidia que me da no es de que reciba el premio, sino de saber que ya llegó, por eso me da alegría y no tristeza. Es una santa envidia, o mejor dicho, emulación. Nosotros debemos seguir trabajando bajo el rayo del sol abrazador del mediodía, y esperar que ellos, los que ya están disfrutando de su paga, nos ayuden a nosotros a perseverar hasta el final, y recibamos el mismo premio, gracias a la generosidad del Patrón.
¡Firmes en la brecha!
P. Diego Cano, IVE.
Ushetu, Tanzania, 9 de agosto de 2015.
En otro aniversario de ordenación sacerdotal.
En una misión como ésta, en la que tengo la gracia de estar, nos encontramos con muchos “trabajadores de la última hora”. A veces nos podemos acostumbrar a ver estos casos, pero realmente son dignos de ser rumiados, como el caso del viejo Mashilamba. Antes de ayer, el jueves por la mañana, me vinieron a buscar dos hombres, uno de ellos el líder del jumuiya (grupo de familias) y uno de los hijos de Mashilamba. Me dijeron que este hombre estaba muy grave y pedía el bautismo. Por ser alguien que ha vivido como pagano toda su vida, me pareció mejor enviar al catequista primero, para que hable con él, y le explique algunos rudimentos de la fe. También es bueno hacerlo así, porque en la mayoría de los casos de los ancianos no saben swahili, o les cuesta, y si no están con toda lucidez, entienden muy poco. De todos modos les dije que con gran alegría y gusto iría a cumplir su deseo, luego de que vaya el catequista. Así que fueron muy tranquilos y agradecidos.
Por la siesta el catequista fue hasta la casa, que no está muy lejos, tal vez unos quince minutos caminando desde la misión. Volvió y antes de la adoración que tenemos los días jueves con la gente, me dijo que le había explicado y que estaba lúcido y comprendió todo, pero que su estado no era bueno, así que apenas termináramos la adoración fuéramos. Así se hizo, y a las seis de la tarde estábamos caminando con Filipo hasta la casa del enfermo. Llegamos, y encontramos mucha gente, muchos familiares, y muchos hijos. Don Mashilamba era pagano, y había sabido tener dos esposas, muchos hijos, y decenas de nietos.
Llenaban el patio los niños, que jugaban sin enterarse delo que estaba pasando, con toda naturalidad… y jugando como saben hacer acá, con palos, ramas, tierra, lo que sea. Ahí vimos que dos jalaban de una rama de palmera, a modo de bueyes, y uno atrás con un palo los iba guiando. En otro lugar estaban sentadas todas las mujeres, muchas de ellas con niños en los brazos, o en la espalda, como es costumbre. Los hombres estaban ayudando a higienizar al enfermo, para estar listo para la ceremonia. Pusieron una silla afuera, me trajeron otra para mí, pero la tuvieron que buscar en la casa de al lado. Dispusieron una mesa con una tela a modo de mantel. Yo les dije que para que descansara mejor, podíamos hacerlo en la habitación, pero ellos insistieron, y el mismo enfermo quería que fuera así.
Se allegaron todos, hombres, mujeres y niños, y la mayoría se sentó en un gran tronco de un árbol caído. Ya no nos daba el sol, así que el clima era ideal, y por eso también habían querido que fuera afuera de la casa. Un atardecer muy apacible, sin viento. El paisaje que enmarca esta escena no lo puedo describir a la perfección, pero se trata de un lugar que tiene una muy linda vista, con declive de terreno hacia el poniente, muchos árboles de mangos muy grandes, que son muy hermosos porque conservan el follaje en tiempo de sequía. Y en el atardecer, los grupos de personas que venían de buscar agua, con sus baldes en la cabeza. Muchos de ellos se detenían a mirar el grupo que rezaba.
Antes de que terminaran de preparar al enfermo, les pregunté por el nombre que habían elegido, o qué nombre le poníamos. Alguno dijo que él había dicho algo así como Elías, yo les propuse otros nombres, pero cuando trajeron a Mashilamba y lo sentaron en la silla, él mismo dijo que se llamaría Petro. Excelente. Y comenzamos el bautismo, luego le dimos la confirmación y la comunión, y finalmente la unción de los enfermos. Todo lo siguió con gran atención y lucidez, aunque un poco agitado. Estaba muy contento y agradecido, y en algunas cosas que yo explicaba del bautismo, ya que habían algunos católicos, pero sobre todo muchos paganos, Petro Mashilamba asentía y hasta repetía algunas palabras… “Hijo de Dios”… “Cielo”… “Jesús”… Me parecía que estaba dando un gran testimonio a toda la familia. Terminamos, la luz comenzaba a disminuir, y para que descansara en enfermo, los dejamos y regresamos a casa. Diez minutos después ya era noche cerrada.
Amaneció el viernes con la adoración y misa de madrugada, como es costumbre, y luego de la misa me esperaban dos personas para darme la noticia de que Don Petro había fallecido en la noche. Me quedé atónito de percibir la bondad de Dios con esta alma… como es con tantas y tantas otras.
He estado pensando en esto, y me ha dado mucho ánimo para la misión, para seguir adelante. No sólo por lo que significa ver un fruto tan tangible, sino porque nos anima en medio de un ambiente que es tan pagano tantas veces. Frecuentemente al ver tanta gente sin bautismo, viviendo en ambiente pagano, con tradiciones y supersticiones paganas… viene el desánimo, a causa de nuestras pocas fuerzas, de ser tan pocos, de tener tantos defectos… y de que el trabajo sea tanto. Pero un caso como el de ayer nos abre los ojos, porque nos muestra que ellos estiman nuestra fe, aunque muchas veces ellos mismos no han tenido la gracia de ser llamados, y porque muchas veces ellos encuentran en su misma vida la debilidad y la impotencia para dejar todo y cambiar. Pero al llegar el final de sus días, y el caso de Mashilamba no es el primero, piden el bautismo, piden al sacerdote católico. Saben que nosotros trabajamos no para este mundo, sino para el otro. Y estiman nuestro modo de vida, las obras cristianas, las obras de misericordia, como los hospitales y las escuelas. Y la gracia de Dios los toca en un momento, y nos llaman. Y por eso, no hay que desanimarse si no se convierten cuando uno quiere, sino que hay que seguir adelante con las buenas obras, perseverando en el bien.
Mashilamba “había sabido ser” un “obrero de la última hora”. Llamado al caer la tarde, y primero en la fila para recibir el premio. La única envidia que me da no es de que reciba el premio, sino de saber que ya llegó, por eso me da alegría y no tristeza. Es una santa envidia, o mejor dicho, emulación. Nosotros debemos seguir trabajando bajo el rayo del sol abrazador del mediodía, y esperar que ellos, los que ya están disfrutando de su paga, nos ayuden a nosotros a perseverar hasta el final, y recibamos el mismo premio, gracias a la generosidad del Patrón.
¡Firmes en la brecha!
P. Diego Cano, IVE.
miércoles, 19 de agosto de 2015
Solemnidad de san Joaquín y santa Ana en Tierra Santa
misionesIVE agosto 14, 2015 Tierra Santa
Dibujo de Santa Ana para la capilla
P. Jason y P. Enrique, monjes de Séforis
Nuestro monasterio lleva, con toda propiedad, el nombre de “Monasterio de la Sagrada Familia” puesto que aquí nació santa Ana, según la tradición que solemnemente respetaron los cruzados erigiendo en su honor una basílica; y además aquí vivió la santísima Virgen junto con sus padres y también ella con san José y Jesús al regresar de Egipto. Y esta tradición es tan fuerte en Medio Oriente que no dejan de venir todos los años los devotos peregrinos a reverenciar a la mamá de la Madre de Dios con gran piedad al participar de la santa Misa aquí en las ruinas de la basílica que custodia nuestro monasterio, lugar en que los padres de la Virgen se convirtieron en nuestros precursores hacia la patria definitiva del cielo.
Nuestro monasterio lleva, con toda propiedad, el nombre de “Monasterio de la Sagrada Familia” puesto que aquí nació santa Ana, según la tradición que solemnemente respetaron los cruzados erigiendo en su honor una basílica; y además aquí vivió la santísima Virgen junto con sus padres y también ella con san José y Jesús al regresar de Egipto. Y esta tradición es tan fuerte en Medio Oriente que no dejan de venir todos los años los devotos peregrinos a reverenciar a la mamá de la Madre de Dios con gran piedad al participar de la santa Misa aquí en las ruinas de la basílica que custodia nuestro monasterio, lugar en que los padres de la Virgen se convirtieron en nuestros precursores hacia la patria definitiva del cielo.
Este año contamos con la participación de más de 200 peregrinos, en su mayoría cristianos árabes y algunos italianos, además de varios sacerdotes de otros países. Es de notar que a lo largo de toda la preparación se vivió un ambiente de verdadera familia no tan sólo religiosa sino –y sobre todo- cristiana: nos ayudaron las hermanas Servidoras, nuestros padres apostólicos, las hermanas de santa Ana (nuestras vecinas), obviamente los padres franciscanos de la Custodia, además de varios laicos de los cuales una familia entera (papá, mamá y los cinco hijos) nos vinieron a armar la carpa, etc., lo cual ciertamente ha sido una gran ayuda de la providencia en atención a todo lo que implica organizar aquí una solemnidad así, siendo tan sólo dos monjes. Pero gracias a Dios y a la Sagrada Familia todo salió muy bien.
Procesión de la santa Misa
Santa Misa
Confesiones
La santa Misa fue celebrada en árabe y el sermón predicado en italiano. También es de notar que apenas se pusieron a confesar el P. Pablo de Santo y el P. Enrique González comenzaron a acudir los feligreses a recibir tan importante sacramento.
Para la ocasión también pintamos un cuadro de santa Ana con la Virgen y los pusimos en la capilla en agradecimiento a los beneficios que constantemente nos alcanzan.
La santa Misa fue celebrada en árabe y el sermón predicado en italiano. También es de notar que apenas se pusieron a confesar el P. Pablo de Santo y el P. Enrique González comenzaron a acudir los feligreses a recibir tan importante sacramento.
Para la ocasión también pintamos un cuadro de santa Ana con la Virgen y los pusimos en la capilla en agradecimiento a los beneficios que constantemente nos alcanzan.
Religiosos de distintas familias religiosas
Finalmente, después de la santa Misa, pasamos a los tradicionales festejos con los benefactores y amigos de nuestra familia religiosa, contando con la presencia de varias familias cristianas, religiosos de otras congregaciones, miembros de la embajada argentina y, por supuesto y de los miembros de nuestra familia religiosa del Verbo Encarnado en Medio Oriente. Recibimos, además, muchos saludos de quienes, por diversos motivos, no pudieron estar presentes pero nos acompañaron a la distancia con sus oraciones.
Finalmente, después de la santa Misa, pasamos a los tradicionales festejos con los benefactores y amigos de nuestra familia religiosa, contando con la presencia de varias familias cristianas, religiosos de otras congregaciones, miembros de la embajada argentina y, por supuesto y de los miembros de nuestra familia religiosa del Verbo Encarnado en Medio Oriente. Recibimos, además, muchos saludos de quienes, por diversos motivos, no pudieron estar presentes pero nos acompañaron a la distancia con sus oraciones.
Festejos
Que la sagrada Familia siga siendo modelos de unidad entre los cristianos del mundo entero y especialmente en Medio Oriente donde más que nunca debemos custodiar la unidad de nuestra fe.
Nos encomendamos a sus oraciones y encomendamos también a toda nuestra gran Familia Religiosa y a los cristianos de Tierra Santa.
En Cristo y María.
P. Enrique González,
P. Jason Jorquera.
Séforis, Tierra Santa
Que la sagrada Familia siga siendo modelos de unidad entre los cristianos del mundo entero y especialmente en Medio Oriente donde más que nunca debemos custodiar la unidad de nuestra fe.
Nos encomendamos a sus oraciones y encomendamos también a toda nuestra gran Familia Religiosa y a los cristianos de Tierra Santa.
En Cristo y María.
P. Enrique González,
P. Jason Jorquera.
Séforis, Tierra Santa
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