Queridos amigos,
Aprovecho a mandarles algunas fotos de lo que hemos vivido ésta semana en nuestra pequeña parroquia en el Guasmo Guayaquileño.
Pequeña Parroquia, una entre muchísimas iglesias, pero hemos tratado de vivir ‘en grande’ las ‘Grandes Misterios’ de nuestra fe.
4 Grandes Celebraciones:
1. Jueves, Fiesta de Cristo, Sumo y Eterno Sacerdote
2. Viernes, Solemnidad del Sagrado Corazón
3. Sábado, Solemnidad del Inmaculado Corazón de María
4. Domingo, Conmemoración de la Consagración del Ecuador al Sagrado Corazón
1. Jueves, Fiesta de Cristo, Sumo y Eterno Sacerdote
Aquel día, no sólo rezamos por todos los Sacerdotes del mundo, sino que le ofrecimos a los parroquianos ‘ADOPTAR’ uno de los 271 sacerdotes que trabajan en Guayaquil (más los Sacerdotes del IVE que trabajan en Ecuador: 6 más).
Debían comprometerse a rezar por ellos ‘todos los días’, aunque sean unas 3 Ave Marías.
La gente fue muy generosa, y -contentos- adoptaron un sacerdote.
En una tarjeta, impresa bonito, en un sobrecito pequeño, se llevaron el NOMBRE del sacerdote, la FECHA DE ORDENACIÓN, y la PARROQUIA donde trabajan.
Les sugerimos que, en algún momento del año, intentasen CONTACTARLOS y contarles que los han adoptado y que ellos son sus ‘HIJOS ESPIRITUALES’. Creemos que será muy RECONFORTANTE para los sacerdotes.
Si queremos un ECUADOR que instaure el Reniado de Cristo, es necesario tener un CLERO SÓLIDO, BIEN FORMADO Y SANTO. Sino, por más esfuerzo que hagamos, muy poco podremos si los Sacerdotes de una Diócesis no andan bien. Ellos tienen, como dice el santo Cura de Ars, las llaves de los Tesoros de la Cruz de Cristo.
‘Recen por nosotros, que no nos hemos ordenado sacerdotes para nuestro propio beneficio, sino para el de ustedes. ¿O acaso creen que yo me puedo confesar a mí mismo, o darme la unción, o bendecirme o aconsejarme?’
Se comprometieron a rezar por sus ‘hijos sacerdotes’ por un año, hasta que el año que viene, si Dios nos permite, adoptarán un nuevo hijo.
2. Viernes, Solemnidad del Sagrado Corazón
Aquel día consagramos al Sagrado Corazón los ESPOSOS, los cuales, además, consagraron sus hijos y familias.
Pasaron adelante y rezaron una linda fórmula, con el COMPROMISO de rezarla TODOS LOS VIERNES, delante de un lindo Altar en honor al Sagrado Corazón que preparan en sus hogares. Deben rezarla los esposos juntos, de ser posible también con sus hijos.
Allí es donde Cristo quiere comenzar a instaurar su Reinado Social: en las Familias.
No pudieron asistir muchos matrimonios (porque organizamos todo ésto sobre la hora), pero, aunque poquitos, bastaría con que 1 SOLO MATRIMONIO se tomase ésto en serio, como para que Dios hiciese SURGIR de esa familia un SANTO o SANTA que salve el País.
3. Sábado, Solemnidad del Inmaculado Corazón de María
Aquella tarde, los Jóvenes prepararon la Santa Misa y le consagramos a la Virgen las almas puras y llenas de esperanza de los NIÑOS y los JÓVENES.
A los niños les impusimos -además- el Santo Escapulario de la Virgen del Carmen.
Los jóvenes pasaron en procesión con una flor blanca, como regalo a la Virgen, a la vez que le hacían alguna petición.
Al final, todos nos consagramos al Inmaculado Corazón, rezando parte de la oración que compuso el Papa Juan Pablo II para consagrar Rusia y el mundo al Inmaculado Corazón, como lo había pedido la Virgencita en Fátima. Tal consagración ocurrió un 25 de Marzo de 1984, día en que también nació nuestra pequeña Familia Religiosa del Verbo Encarnado.
También le colgamos del cuello a la Imagen de la Virgen del Cisne un Corazón Inmaculado, y -dentro de ese Corazón- pusimos todas las intenciones que la gente anotó en pequeños papelitos, y trajeron en Procesión en el momento del Ofertorio. Peticiones que estuvieron sobre el Altar durante la Santa Misa, y al final depositamos dentro del Corazón Maternal, para que Ella tenga nuestra especiales necesidades presentes durante todo el año, hasta la próxima Solemnidad del Inmaculado Corazón, donde le traeremos nuevas peticiones.
4. Domingo, Conmemoración de la Consagración del Ecuador al Sagrado Corazón
Ecuador, para los que no sabían, es la República del Sagrado Corazón y del Inmaculado Corazón.
Nuestro Señor se apareció en Francia en el 1600, pidiendo la consagración de Francia (100 años ante de la terrible Revolución Francesa), pero no fue escuchado.
Entonces Nuestro Señor elegirá éste País tan pequeño -y tal vez por esa razón- para que tenga la GLORIA de ser el PRIMER PAÍS consagrado al Sagrado Corazón -en 1874- y al Inmaculado Corazón -en 1892-. Los enemigos de Cristo y de Dios nunca le perdonaron al Obispo y al Presidente la Consagración al Sagrado Corazón, y es por eso que Mons. Checa y Don Gabriel García Moreno murieron MÁRTIRES de Cristo. Pero, antes de expirar, aquel santo presidente escribió con su sangre: DIOS NO MUERE. Podrán matarnos a los Cristianos, pero a Dios no lo podrán vencer. Al contrario, como dice el Salmo 2:
El que habita en los cielos ríe,
el Señor se burla de ellos.
A su tiempo les hablará en su ira,
y en su indignación los aterrará…
En las 3 Misas de éste Domingo, los papás de Familia rezaron la oración que habían rezado Mons. Checa y Don García Moreno para consagrar el País al Sagrado Corazón, hace 141 años.
Y luego, todo el Pueblo, rezó la oración que también todo el Pueblo Ecuatoriano rezó aquel día glorioso.
En ésta Guerra contra el reino del mal, que crece vertiginosamente, nos miramos y nos encontramos frágiles. Poco o nada podemos. Estamos peor que David contra el gigante Goliat, ¡pues hasta tenemos mala puntería! Por eso Nuestro Señor Jesucristo nos ha dejado un ‘tanque’ de guerra, dentro del cual somos INVENCIBLES: el Inmaculado Corazón de María. Metámonos -todos- dentro y VENCEREMOS.
Uno de los parroquianos me decía: ‘Gracias, padre, por abrirme los ojos!’, pues no sabía de tanta gloria de éste País; al contrario, muchos crecieron ‘engañados’ por los falsificadores de la historia. Como prueba, baste decir que no podía encontrar en el internet las oraciones que se rezaron aquel día, sino en libros viejos. Y todavía no encuentro la oración que se rezó durante la Consagración del País al Inmaculado Corazón.
Si alguno la encuentra, ¡nos avisa!
¡Feliz día a todos! Sólo los Sagrados Corazones pueden salvar éste mundo. ¡Que comiencen convirtiéndonos a nosotros!
Rev. Leonardo G. Lopez, IVE
HOMILÍA DE LA SOLEMNIDAD DE CORPUS CHRISTI JUNTO CON FOTOS DE LA PROCESIÓN
¿Sabían uds. que ésta Procesión de Corpus que hemos vivido comenzó -en realidad- hace 3400 años?‘¡Hay, padre! No sea exagerado. Si la Iglesia Católica tiene solamente 2000 años de vida’. Es verdad, pero hace 3400 años ya existía el Pueblo de Dios, Israel, y, caminado -en Procesión- por el desierto, Dios les mandaba, cada mañana, un pan milagroso, suavecito como la escarcha, blanco y delicioso: el maná.
Niñas de 2º año de Comunión, que recibirán la Comunión a fin de año iban delante del Carro Eucarístico
¿No se fijaron los cartelitos de los 12 hombres con capitas rojas? Tenían, a sus espaldas, los nombres de las 12 Tribus de Israel, las que marcharon por el desierto 40 años comiendo Maná.
¿Y los que tenían las hombreras amarillas? Ellos representan al NUEVO Pueblo de Dios, simbolizado en los 12 Apóstoles que, desde hace 2000 años, marcha, peregrino en éste mundo, comiendo un NUEVO Maná, la Eucaristía, el Cuerpo y Sangre de Nuestro Señor Jesucristo.
¡Ah! ¡Qué pan inefable! ¡Lleno del Amor de Dios! Muchas veces, al comulgar, me siento inflamado de amor y alegría, fuerte como un león. Muchas veces he hecho mi Hora Santa y he salido sintiéndome lleno de fuerza para luchar durante el día.
Muchas veces. Pero no las más de las veces.
La MAYORÍA de las veces, he salido frío y triste. Pareciera que hasta más débil y con más tentaciones.
¿Por qué, padre, anda triste? ¿Está enfermo? Es que el MUNDO ENTERO está enfermo de tristeza. Y Dios quiere a veces que EXPERIMENTEMOS el mal del mundo para aprender a consolar a los débiles.
Pero allí están todos ustedes, vuestra AMISTAD, que son HOMBRO para el sacerdote. Así como me han cargado en el Carro Eucarístico, así ustedes son –LAS MÁS DE LAS VECES- MÁS FUERTES que yo y me sufren pacientemente
¿No se fijaron los cartelitos de los 12 hombres con capitas rojas? Tenían, a sus espaldas, los nombres de las 12 Tribus de Israel, las que marcharon por el desierto 40 años comiendo Maná.
¿Y los que tenían las hombreras amarillas? Ellos representan al NUEVO Pueblo de Dios, simbolizado en los 12 Apóstoles que, desde hace 2000 años, marcha, peregrino en éste mundo, comiendo un NUEVO Maná, la Eucaristía, el Cuerpo y Sangre de Nuestro Señor Jesucristo.
¡Ah! ¡Qué pan inefable! ¡Lleno del Amor de Dios! Muchas veces, al comulgar, me siento inflamado de amor y alegría, fuerte como un león. Muchas veces he hecho mi Hora Santa y he salido sintiéndome lleno de fuerza para luchar durante el día.
Muchas veces. Pero no las más de las veces.
La MAYORÍA de las veces, he salido frío y triste. Pareciera que hasta más débil y con más tentaciones.
¿Por qué, padre, anda triste? ¿Está enfermo? Es que el MUNDO ENTERO está enfermo de tristeza. Y Dios quiere a veces que EXPERIMENTEMOS el mal del mundo para aprender a consolar a los débiles.
Pero allí están todos ustedes, vuestra AMISTAD, que son HOMBRO para el sacerdote. Así como me han cargado en el Carro Eucarístico, así ustedes son –LAS MÁS DE LAS VECES- MÁS FUERTES que yo y me sufren pacientemente
No me da vergüenza confesarlo. Al contrario, algo parecido dijo el Papa, hace poco, en una entrevista que le hicieron. Decía: “No puedo vivir sin gente, no sirvo para monje, por eso me quedé a vivir acá en esta casa (en la residencia de Santa Marta). Esta es una casa de huéspedes, hay 210 piezas, vivimos 40 personas que trabajamos en la Santa Sede y los otros son huéspedes, obispos, curas, laicos, que pasan y se hospedan acá. Y eso a mí me hace muy bien. Venir aquí, comer en el comedor, donde está toda la gente, tener la Misa ésa donde cuatro días a la semana viene gente de afuera, de las parroquias. Me gusta mucho eso. Yo me hice cura para estar con la gente. Doy gracias a Dios que eso no se me haya ido”.
‘¡Padre! ¡Ud. es sacerdote de Dios! ¡Está, todos los días, cerca de la Eucaristía! ¡La toca! ¡La come! ¿Cómo es que no está fuerte como los Santos?’
¡Los Santos! ¡Qué enamorados de Cristo eran! ¡Miren qué hermosa poesía compuso aquella loca-enamorada de Nuestro Señor: Santa Teresa!
Nada te turbe, nada te espante,
todo se pasa, Dios no se muda,
la paciencia todo lo alcanza;
quien a Dios tiene nada le falta: solo Dios basta.
Eleva el pensamiento,
al cielo sube,
por nada te acongojes,
nada te turbe.
A Jesucristo sigue
con pecho grande,
y venga lo que venga,
nada te espante.
¿Ves la gloria del mundo?
Es gloria vana;
nada tiene de estable;
todo se pasa.
Aspira a lo celeste,
que siempre dura;
fiel y rico en promesas,
Dios no se muda.
Ámale cual merece,
Bondad inmensa;
pero no hay amor fino
sin la paciencia.
Confianza y fe viva
mantenga el alma,
que quien cree y espera
todo lo alcanza.
Del infierno acosado
aunque se viere,
burlará sus furores
quien a Dios tiene.
Vénganle desamparos,
cruces, desgracias;
siendo Dios su tesoro,
nada le falta.
Id, pues, bienes del mundo;
id, dichas vanas;
aunque todo lo pierda,
solo Dios basta.
‘¡Padre! ¡Ud. es sacerdote de Dios! ¡Está, todos los días, cerca de la Eucaristía! ¡La toca! ¡La come! ¿Cómo es que no está fuerte como los Santos?’
¡Los Santos! ¡Qué enamorados de Cristo eran! ¡Miren qué hermosa poesía compuso aquella loca-enamorada de Nuestro Señor: Santa Teresa!
Nada te turbe, nada te espante,
todo se pasa, Dios no se muda,
la paciencia todo lo alcanza;
quien a Dios tiene nada le falta: solo Dios basta.
Eleva el pensamiento,
al cielo sube,
por nada te acongojes,
nada te turbe.
A Jesucristo sigue
con pecho grande,
y venga lo que venga,
nada te espante.
¿Ves la gloria del mundo?
Es gloria vana;
nada tiene de estable;
todo se pasa.
Aspira a lo celeste,
que siempre dura;
fiel y rico en promesas,
Dios no se muda.
Ámale cual merece,
Bondad inmensa;
pero no hay amor fino
sin la paciencia.
Confianza y fe viva
mantenga el alma,
que quien cree y espera
todo lo alcanza.
Del infierno acosado
aunque se viere,
burlará sus furores
quien a Dios tiene.
Vénganle desamparos,
cruces, desgracias;
siendo Dios su tesoro,
nada le falta.
Id, pues, bienes del mundo;
id, dichas vanas;
aunque todo lo pierda,
solo Dios basta.
La primer Bendición Eucarística. Se imparte la bendición en 4 lugares distintos -elegimos 4 esquinas con mucho tráfico- al Norte, Sur, Este y Oeste
Me llenan de ENVIDIA los Santos, enamorados de Nuestro Señor en la Eucaristía.
Reflexionaba el padre Castellani: “Ya desde el comienzo de la Iglesia, los cristianos perseguidos grababan en las catacumbas figuras de cestos de pan”.
Me llenan de ENVIDIA los Santos, enamorados de Nuestro Señor en la Eucaristía.
Reflexionaba el padre Castellani: “Ya desde el comienzo de la Iglesia, los cristianos perseguidos grababan en las catacumbas figuras de cestos de pan”.
“Desde el siglo V comienzan a alzarse en Europa Templos cada vez más imponentes y hermosos hasta culminar en las insuperables catedrales del siglo XIII y las iglesias renacentistas del siglo XVI: MONTAÑAS DE PIEDRA que no parecen obras de hombre, superiores al mortal, que a veces demandaron un siglo para edificarse, y a veces quedaron sin terminar –como Amiens, Chartres, Colonia, Beauvais, Narbona y muchas otras; interrumpidas por el terrible flagelo del siglo XIV que se llamó “la Muerte Negra”- Catedrales que aún permanecen sembradas a centenares por toda Europa…” (P. Castellani)
La Banda musical. ¡Recientemente formada!
“Pero ahora están vacías de fieles, monumentos para turistas, para asombro de generaciones descreídas”. “Luego en España nacieron monumentos, ya no de piedra, sino intelectuales, que son los Auto Sacramentales, dramas alegóricos en honor de la Eucaristía; el talento y el don artístico puestos al servicio del Sacramento y de la instrucción religiosa del pueblo” (P. Castellani).
(La Banda musical. ¡Recientemente formada!)
“Todo eso pasó; es de otra época; es de la época de la Cristiandad europea. No hacemos ya catedrales sobrehumanas y auto sacramentales; si acaso hoy se producen auto antisacramentales” (P. Castellani), como esas películas modernas que se burlan –a cada paso- de las cosas santas.
Pareciera que las catedrales modernas son más bien los Estadios de Fútbol. Había que ver ayer nomás el estadio donde jugó Barcelona –el verdadero Barcelona- contra la Juventus. Me reía pensando que el ídolo más grande del mundo en la actualidad, Messi, nunca ha sido visto jugar por la persona más importante del mundo, el Papa. En esa entrevista, confesaba que no ve fútbol y solo conoce a Messi porque lo visitó en el Vaticano. “Messi vino dos veces acá y nada más, no lo he visto (jugar)”.
Y es que el Papa no ve Televisión. Estos días visitó Sarajevo. Allí le preguntaron los jóvenes: “En los tiempos recientes vivimos con los medios y hemos leído en ellos que usted no ve la TV. ¿Podría explicarnos por qué?”. Respondió: “A mitad del año 90 he visto una noche, he sentido que esto (ver televisión) no me hacía bien, que me alienaba y he decidido no verla más… Entiendo que el tiempo ha cambiado y que nosotros vivimos en el tiempo de la imagen y esto es muy importante”. Sin embargo, “en el tiempo de la imagen se debe hacer lo mismo que se hacía en el tiempo de los libros, elegir las cosas que me hacen bien… Si yo veo que un programa no me hace bien, me echa abajo los valores, me hace ser vulgar y entrar en la vulgaridad, también en la porquería, debo cambiar el canal”.
El Papa decía cómo muchos padres le cuentan que, si bien están con los hijos en la mesa, los jóvenes andan conectados al celular “y en otro mundo”. “Es verdad que es un progreso de la humanidad, pero cuando esto nos lleva fuera de la vida común, de la vida familiar, de la vida social (ya) es una enfermedad psicológica”.
Por eso decía el Papa: “Si nos miramos, nos damos cuenta que hay tantos ofrecimientos de alimentos que no vienen del Señor y que aparentemente satisfacen más. Algunos se nutren con el dinero, otros con el éxito y la vanidad, otros con el poder y el orgullo”.
“Por periódicos e internet escuchamos las más extraordinarias ILUSIONES acerca de la nueva época: la prosperidad, el progreso, impregnadas de la más necia adoración de la Ciencia, o sea, la adoración o idolatría del Hombre con mayúscula, que será la doctrina del Anticristo” (P. Castellani)
“En nuestra época, el ERROR RELIGIOSO y todos los errores tienen la MÁXIMA LIBERTAD, recursos y auge, de tal modo que parecen invencibles; y la Ciencia ha inventado, ha fabricado y fabrica, los más espantosos instrumentos de destrucción, capaces de despoblar toda la tierra; he ahí, es la opulencia y la prosperidad; como una tercera parte de la población del mundo padece hambre o desnutrición; unas pestes tremendas, la sífilis, el cáncer se han vuelto endémicas; dos guerras casi universales, y siga ud. contando…” (P. Castellani)
“Pero ahora están vacías de fieles, monumentos para turistas, para asombro de generaciones descreídas”. “Luego en España nacieron monumentos, ya no de piedra, sino intelectuales, que son los Auto Sacramentales, dramas alegóricos en honor de la Eucaristía; el talento y el don artístico puestos al servicio del Sacramento y de la instrucción religiosa del pueblo” (P. Castellani).
(La Banda musical. ¡Recientemente formada!)
“Todo eso pasó; es de otra época; es de la época de la Cristiandad europea. No hacemos ya catedrales sobrehumanas y auto sacramentales; si acaso hoy se producen auto antisacramentales” (P. Castellani), como esas películas modernas que se burlan –a cada paso- de las cosas santas.
Pareciera que las catedrales modernas son más bien los Estadios de Fútbol. Había que ver ayer nomás el estadio donde jugó Barcelona –el verdadero Barcelona- contra la Juventus. Me reía pensando que el ídolo más grande del mundo en la actualidad, Messi, nunca ha sido visto jugar por la persona más importante del mundo, el Papa. En esa entrevista, confesaba que no ve fútbol y solo conoce a Messi porque lo visitó en el Vaticano. “Messi vino dos veces acá y nada más, no lo he visto (jugar)”.
Y es que el Papa no ve Televisión. Estos días visitó Sarajevo. Allí le preguntaron los jóvenes: “En los tiempos recientes vivimos con los medios y hemos leído en ellos que usted no ve la TV. ¿Podría explicarnos por qué?”. Respondió: “A mitad del año 90 he visto una noche, he sentido que esto (ver televisión) no me hacía bien, que me alienaba y he decidido no verla más… Entiendo que el tiempo ha cambiado y que nosotros vivimos en el tiempo de la imagen y esto es muy importante”. Sin embargo, “en el tiempo de la imagen se debe hacer lo mismo que se hacía en el tiempo de los libros, elegir las cosas que me hacen bien… Si yo veo que un programa no me hace bien, me echa abajo los valores, me hace ser vulgar y entrar en la vulgaridad, también en la porquería, debo cambiar el canal”.
El Papa decía cómo muchos padres le cuentan que, si bien están con los hijos en la mesa, los jóvenes andan conectados al celular “y en otro mundo”. “Es verdad que es un progreso de la humanidad, pero cuando esto nos lleva fuera de la vida común, de la vida familiar, de la vida social (ya) es una enfermedad psicológica”.
Por eso decía el Papa: “Si nos miramos, nos damos cuenta que hay tantos ofrecimientos de alimentos que no vienen del Señor y que aparentemente satisfacen más. Algunos se nutren con el dinero, otros con el éxito y la vanidad, otros con el poder y el orgullo”.
“Por periódicos e internet escuchamos las más extraordinarias ILUSIONES acerca de la nueva época: la prosperidad, el progreso, impregnadas de la más necia adoración de la Ciencia, o sea, la adoración o idolatría del Hombre con mayúscula, que será la doctrina del Anticristo” (P. Castellani)
“En nuestra época, el ERROR RELIGIOSO y todos los errores tienen la MÁXIMA LIBERTAD, recursos y auge, de tal modo que parecen invencibles; y la Ciencia ha inventado, ha fabricado y fabrica, los más espantosos instrumentos de destrucción, capaces de despoblar toda la tierra; he ahí, es la opulencia y la prosperidad; como una tercera parte de la población del mundo padece hambre o desnutrición; unas pestes tremendas, la sífilis, el cáncer se han vuelto endémicas; dos guerras casi universales, y siga ud. contando…” (P. Castellani)
El resto de los niños de Catequesis, con la Virgencita de Luján, patrona de la Argentina y del IVE
Y lo peor, lo que más nos duele, es que nuestros mismos hermanos católicos, que deberían ser nuestro apoyo, se vuelven nuestros fieros enemigos. “Los verdaderos católicos son una minoría, rodeada de una mayoría de infieles, o sea, indiferentes, herejes o apóstatas…, los católicos enfriados o adulterados, aquellos cuya religión se ‘naturaliza’, es decir, se vacía de lo sobrenatural y se vuelve una especie de mitología; aquellos que, sabiendo o no sabiendo, se encaminan a la peor herejía que existe, la adoración del Hombre” (P. Castellani).
Anoche, una vez que terminé todas mis oraciones, encendí un minutito el televisor. Miré 20 minutos de una película: Los 4 Fantásticos. Y yo siempre que miro un programa, voy juzgando, tratando de ver lo bueno y lo malo. Y me causaba asombro el ver 1. Que no se menciona a Dios para nada; 2. Que esos superhéroes que salvan a la humanidad son muy mundanos, llenos de vicios y pasiones desordenadas; 3. Que confían en la Ciencia, como si fuera dios. Por eso, mis queridos hermanos, “Nuestra época más que nada necesita remedios” (P. Castellani).
¿Por qué seguimos acudiendo a la falsa comida? ¿Al falso maná? Porque “muchas veces no sentimos ninguna emoción en la Comunión –y en las demás ceremonias que la rodean- sino más bien fastidio; y por eso muchos dejan las prácticas religiosas. Una señora decía: “Yo no practico la religión porque las prácticas me aburren; y tengo miedo de arrutinarme, como tantas personas que veo que comulgan cada día y han perdido la humanidad, los sentimientos humanos”. No sé si es verdad, pero, en todo caso, no es cuestión de gusto, sino de necesidad” (P. Castellani).
“Comulgamos por necesidad… no por sentirse bien… Hay que tomar la hostia como si fuese una aspirina; no como quien toma un champán, sino como un remedio. Los devotos del siglo XVI son envidiables… Los cristianos del siglo I comían el pan consagrado, dice San Pablo, “para dar testimonio de Cristo hasta que Él vuelva”, o sea, para poder afrontar el martirio, o sea, como los analgésicos que le dan a uno antes de una operación… Pues bien, los fieles estamos hoy en el mundo en situación parecida” (P. Castellani).
El Papa nos recordaba que, además del hambre física, el hombre lleva en sí otra hambre: el hambre de VIDA, hambre de AMOR, hambre de ETERNIDAD. ¡Esa es la misión de la Eucaristía! RECORDARNOS constantemente el Amor Redentor de Dios, ponerle continuamente ante nosotros, en cada Santa Misa.
¡¡¡Pero no siento ese amor!!!
Yo tampoco. Pero no importa; “la alabanza fundamental de la Eucaristía es, produzca o no produzca deleite –es secundario-, la Comunión con Cristo que es en nuestras almas el foquito escondido de la Resurrección de la carne, que algún día ha de inflamarse en una gran hoguera” (P. Castellani).
“Que procuremos encenderlo un poco en cada Comunión, bien está; pero si no nos resulta, no es eso lo esencial. Lo esencial es la aspirina: el remedio de la concupiscencia (no sólo la sensualidad, sino todas las pasiones desordenas), una amistad serena (con Cristo) y los hijos (o sea, las buenas obras)” (P. Castellani).
Por eso decía hermosamente el Papa Francisco: “La Eucaristía no es un premio para los buenos, sino la fuerza para los débiles… que nos ayuda a andar, a caminar”.
“Con este ‘viático’… los discípulos tienen todo lo necesario para su largo viaje por la historia, para extender a todos el reino de Dios”.
Pero Dios, que es un exceso de Amor, nos ha dejado no sólo la Eucaristía, sino también la Virgen María.
Terminé de escribir ésta Homilía anoche, a las 12am en punto. Y justo recibí un e-mail de un nuevo amigo que hice en California. Me escribió unas cuantas líneas, que decían: Hola padre Leo espero que este bien. Aunque por acá hay mucha gente que lo extrañamos, espero verlo pronto.
Yo le contesté: Hola José!!!! Aquí terminado de escribir la Homilía para mañana, que es una Misa muy importante: Corpus Christi! Mañana saldremos, incluso, en Procesión con la Santa Hostia por las calles… Estoy muy entusiasmado y contento con ésta Fiesta!!!
Aunque también debo confesar que TRISTE, y una de esas tristezas es tener a mis amigos lejos… No importa. Para eso nos dejó Dios la Hostia. ¡Para consolarnos y recordarnos que algún día estaremos juntos, en la Resurrección!
¡Feliz Día!
Y lo peor, lo que más nos duele, es que nuestros mismos hermanos católicos, que deberían ser nuestro apoyo, se vuelven nuestros fieros enemigos. “Los verdaderos católicos son una minoría, rodeada de una mayoría de infieles, o sea, indiferentes, herejes o apóstatas…, los católicos enfriados o adulterados, aquellos cuya religión se ‘naturaliza’, es decir, se vacía de lo sobrenatural y se vuelve una especie de mitología; aquellos que, sabiendo o no sabiendo, se encaminan a la peor herejía que existe, la adoración del Hombre” (P. Castellani).
Anoche, una vez que terminé todas mis oraciones, encendí un minutito el televisor. Miré 20 minutos de una película: Los 4 Fantásticos. Y yo siempre que miro un programa, voy juzgando, tratando de ver lo bueno y lo malo. Y me causaba asombro el ver 1. Que no se menciona a Dios para nada; 2. Que esos superhéroes que salvan a la humanidad son muy mundanos, llenos de vicios y pasiones desordenadas; 3. Que confían en la Ciencia, como si fuera dios. Por eso, mis queridos hermanos, “Nuestra época más que nada necesita remedios” (P. Castellani).
¿Por qué seguimos acudiendo a la falsa comida? ¿Al falso maná? Porque “muchas veces no sentimos ninguna emoción en la Comunión –y en las demás ceremonias que la rodean- sino más bien fastidio; y por eso muchos dejan las prácticas religiosas. Una señora decía: “Yo no practico la religión porque las prácticas me aburren; y tengo miedo de arrutinarme, como tantas personas que veo que comulgan cada día y han perdido la humanidad, los sentimientos humanos”. No sé si es verdad, pero, en todo caso, no es cuestión de gusto, sino de necesidad” (P. Castellani).
“Comulgamos por necesidad… no por sentirse bien… Hay que tomar la hostia como si fuese una aspirina; no como quien toma un champán, sino como un remedio. Los devotos del siglo XVI son envidiables… Los cristianos del siglo I comían el pan consagrado, dice San Pablo, “para dar testimonio de Cristo hasta que Él vuelva”, o sea, para poder afrontar el martirio, o sea, como los analgésicos que le dan a uno antes de una operación… Pues bien, los fieles estamos hoy en el mundo en situación parecida” (P. Castellani).
El Papa nos recordaba que, además del hambre física, el hombre lleva en sí otra hambre: el hambre de VIDA, hambre de AMOR, hambre de ETERNIDAD. ¡Esa es la misión de la Eucaristía! RECORDARNOS constantemente el Amor Redentor de Dios, ponerle continuamente ante nosotros, en cada Santa Misa.
¡¡¡Pero no siento ese amor!!!
Yo tampoco. Pero no importa; “la alabanza fundamental de la Eucaristía es, produzca o no produzca deleite –es secundario-, la Comunión con Cristo que es en nuestras almas el foquito escondido de la Resurrección de la carne, que algún día ha de inflamarse en una gran hoguera” (P. Castellani).
“Que procuremos encenderlo un poco en cada Comunión, bien está; pero si no nos resulta, no es eso lo esencial. Lo esencial es la aspirina: el remedio de la concupiscencia (no sólo la sensualidad, sino todas las pasiones desordenas), una amistad serena (con Cristo) y los hijos (o sea, las buenas obras)” (P. Castellani).
Por eso decía hermosamente el Papa Francisco: “La Eucaristía no es un premio para los buenos, sino la fuerza para los débiles… que nos ayuda a andar, a caminar”.
“Con este ‘viático’… los discípulos tienen todo lo necesario para su largo viaje por la historia, para extender a todos el reino de Dios”.
Pero Dios, que es un exceso de Amor, nos ha dejado no sólo la Eucaristía, sino también la Virgen María.
Terminé de escribir ésta Homilía anoche, a las 12am en punto. Y justo recibí un e-mail de un nuevo amigo que hice en California. Me escribió unas cuantas líneas, que decían: Hola padre Leo espero que este bien. Aunque por acá hay mucha gente que lo extrañamos, espero verlo pronto.
Yo le contesté: Hola José!!!! Aquí terminado de escribir la Homilía para mañana, que es una Misa muy importante: Corpus Christi! Mañana saldremos, incluso, en Procesión con la Santa Hostia por las calles… Estoy muy entusiasmado y contento con ésta Fiesta!!!
Aunque también debo confesar que TRISTE, y una de esas tristezas es tener a mis amigos lejos… No importa. Para eso nos dejó Dios la Hostia. ¡Para consolarnos y recordarnos que algún día estaremos juntos, en la Resurrección!
¡Feliz Día!
No hay comentarios:
Publicar un comentario