Como
dijera Su Santidad Pablo VI «la fidelidad a los Ejercicios anuales asegura el
progreso del alma». Este es el motivo por el que año a año se tiene el
privilegio en nuestras casas religiosas de retirarse en oración para ordenar la
vida según el querer divino. A esto se suman las tandas que se predican para
laicos con una cantidad considerable de participantes que manifiestan la
importancia de la oración profunda para la vida de todo católico.
Ejercicios para mujeres en San Rafael |
En concreto se predicaron 10 tandas:
1. Seminario Mayor: 56 ejercitantes.
2. Seminario Menor: 29 ejercitantes.
3. Monasterio Santa Teresa de los Andes: 17 ejercitantes.
4. Convento Santa Catalina de Siena: 66 ejercitantes.
Ejercicios en el Seminario Menor |
5. Aspirantado: 45 ejercitantes.
6. Para Varones - Tanda larga: 22 ejercitantes.
7. Para Varones - Tanda corta: 70 ejercitantes.
8. Para mujeres - Tanda larga: 50 ejercitantes.
9. Para mujeres - Tanda corta: 84 ejercitantes.
10. Para
mujeres en Salta: 17 ejercitantes.
El total aproximado de ejercitantes fue de 456.
Ejercicios para varones en Salta |
Es un número que provoca ciertamente mucha alegría, pero no
podemos dejar de considerar que habiendo existido en la Argentina figuras como
el Cura Brochero, en cuya casa de Ejercicios se llegaron a predicar tandas que
superaron las 700 personas, pasando por la misma, durante el ministerio
parroquial del futuro beato, más de 40.000 personas, queda mucho por hacer. Y
así, tomando el apostolado de este sacerdote ejemplar como una inspiración, y
muy pronto, como especial patrono de las tandas predicadas por nuestro
Instituto, cabe proponerse trabajar siempre más por la difusión de los
Ejercicios Espirituales.
Semana Santa es un tiempo para involucrarnos, para ser
corredentores, para cargar la cruz del Señor y morir con Él, para implicarnos a
su Pasión. Es un tiempo para ser otros Simón de Cirene, pero no obligados, sino
voluntarios.
Y los ejercicios de San Ignacio es el gran modo de afectarse con
voluntad de tercer binario a la tercer manera de humildad, a la cruz del Señor.
Es el gran modo de involucrarse a las filas del Rey Eterno.
Sufría el Cristo agonizante en el huerto de Getsemaní, pero aún
no ha dejado de sufrir; ahora también sufre. “El Cristo total está en agonía
hasta el fin de los tiempos” decía Pascal; y nosotros ¿Nos
involucramos a esta agonía? ¿Completamos sus dolores en nuestro cuerpo?
La Semana Santa es un tiempo propicio para involucrarse, para
completar.
Es por esto que en esta Semana Santa más de 400 personas
hicieron Ejercicios Espirituales, ¡y sólo en San Rafael! Cuántas otras los
habrán hecho en tantos otros lugares.
400 personas que le ofrecieron al Señor toda su libertad,
su memoria, su entendimiento y toda su voluntad para que Él los involucre a su
Pasión, para volverse corredentores dónde Él quiera, cómo Él quiera.
Y lo hicieron a ejemplo de la Corredentora. Ella que sufrió,
después de Cristo, la más grande de las soledades fue la más involucrada. Ella
nos engendró en el drama de la Redención.
A ella le pedimos por estas casi 500 almas que se han
involucrado, para que jamás se bajen de la cruz, para que jamás se duerman en
el drama de la Redención.
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